El gobierno de Estados Unidos confirmó este domingo que los aranceles del 30% anunciados por Donald Trump hacia México y la Unión Europea son una amenaza real y vigente. Kevin Hassett, director del Consejo Económico Nacional, aseguró que la medida no es solo táctica, y que si no hay acuerdo, los gravámenes se aplicarán.
Durante una entrevista en el programa This Week de ABC, el asesor económico indicó que las negociaciones aún están en curso, pero sin garantías. “El presidente Trump necesita un acuerdo que considere suficientemente bueno”, afirmó Hassett.
Los nuevos impuestos afectarían principalmente importaciones mexicanas y europeas, desde el acero hasta productos agroindustriales, lo que ha generado alarma entre empresarios y políticos. Trump envió cartas a Claudia Sheinbaum y a Ursula von der Leyen, líderes de México y la UE, notificando formalmente la entrada en vigor de las tarifas.
Mercados y políticos reaccionan con alarma
Los mercados bursátiles estadounidenses reaccionaron negativamente tras el anuncio, con caídas notables en los futuros del Dow Jones, S&P 500 y Nasdaq este domingo por la noche. Según la Oficina del Representante Comercial, México y la Unión Europea son socios clave: exportaron juntos más de 1.1 billones de dólares a Estados Unidos en 2024.
La senadora demócrata Maria Cantwell advirtió sobre una “guerra comercial interminable” y destacó que el flujo en los puertos estadounidenses ha caído un 20% este año. El congresista republicano Tony Gonzales, de Texas, admitió el riesgo económico, pero sostuvo que los aranceles podrían servir como presión para frenar el tráfico de drogas y migrantes.
Reacciones de México y la UE
La presidenta de la Comisión Europea anunció que aplazará las represalias comerciales hasta agosto, esperando que el diálogo avance y evite una escalada arancelaria.
“Siempre preferimos una solución negociada”, declaró Ursula von der Leyen desde Bruselas, dejando claro que la UE no cederá ante presiones unilaterales sin negociación.
Claudia Sheinbaum, por su parte, apeló a la “experiencia adquirida” frente a Trump y expresó su confianza en lograr un acuerdo con Estados Unidos antes de agosto. Sheinbaum reafirmó que su gobierno mantiene una estrategia de “cabeza fría”, apostando por el diálogo para proteger la economía y la soberanía de México.
A pesar del tono amenazante, tanto México como la Unión Europea mantienen canales diplomáticos abiertos y esperan evitar que el 1 de agosto marque un nuevo conflicto comercial.