La semana pasada el presidente de la república presentó su iniciativa para cambiar a fondo el sistema electoral mexicano, la Reforma Electoral de la que tanto nos ha hablado, algunos de los puntos que incluye esta iniciativa son: menos dinero para los partidos políticos, poder seguir haciendo propaganda electoral, como sabemos actualmente en veda los funcionarios públicos no pueden hablar de los procesos electorales, y es algo que se discutió mucho ahora en la revocación de mandato, desaparecer a Diputados y Senadores plurinominales, la desaparición del INE y la creación de un organismo llamado Instituto Nacional de Elecciones.

De todo esto hay cosas que creo si se pueden negociar, como los topes de gastos de campañas, la reducción de algunos diputados de representación proporcional conocidos como plurinominales, pero no desaparecerlos, porque recordemos que el principio de tener estos diputados, es garantizar la representación de las minorías. Creo que se podrá negociar el dinero que reciben los partidos políticos, pero donde estoy segura que no habrá negociación es en la desaparición del INE y tampoco en la forma de elección de los consejeros que propone el presidente.

Creo que después de la experiencia de la Reforma Energética el presidente sabe que no va a pasar, pero entonces ¿Por qué la envió? Bueno porque necesita seguir con la narrativa que la oposición son unos “Traidores a la patria” por supuesto que yo no creo que sea así, nadie es traidor por pensar y decidir contrario a lo que piensa determinado grupo, pero en comunicación política siempre se necesita un enemigo, el presidente siempre manejó a la corrupción, a los conservadores y los neoliberales como “los malos” ahora, en tiempos de campañas a los enemigos ya les pusieron rostro Y son los diputados que no aprueban sus iniciativas.

Así que, aunque sepa que tal como la presentó no va a pasar, le da argumentos para seguir haciendo campaña posicionando a los suyos que como vimos sus gallos ya tienen autorización para moverse con libertad. Ya vimos Al canciller MARCELO EBRARD, ADAN AUGUSTO LÓPEZ Secretario de Gobernación y a la Jefa de Gobierno de la CDMX CLAUDIA SHEINBAUM haciendo lo propio.