Si bien el alcohol y la marihuana son los psicoactivos más consumidos en el Estado de México, la metanfetamina -mejor conocida como “cristal”- ha aumentado su popularidad entre jóvenes de entre 17 y 22 años.

Esta droga sintética está calificada como altamente adictiva debido a que, de acuerdo a los usuarios, produce efectos de euforia, a veces descritos como sensación de bienestar, que pueden durar hasta 24 horas, pero los efectos secundarios pueden llegar a ser mortales.

¿Qué es el Cristal?

El cristal posee una sustancia psicoactiva que hace que el metabolismo se acelere y que algunos procesos naturales se anulen. Si se deja de consumir la droga, se produce el efecto contrario: el adicto no puede dormir sin la droga, aunque esté cansado, y tiene problemas de concentración.

El consumo a largo plazo produce graves daños cerebrales, además de que a muchas personas se les caen los dientes, otras adelgazan muchísimo y envejecen varios años en poco tiempo. En casos extremos, estas consecuencias aparecen luego de pocos meses de consumirla. Se trata de daños irreversibles.

A decir de Alberto Gutiérrez Novelo, titular del Instituto Mexiquense de Salud Mental y Adicciones (IMCA), si bien la prevalencia de adicción al cristal está reportada en el rango de 17 años, también se han detectado casos de menores entre 12 y 15 que son consumidores de esta droga.

Señaló que anualmente atienden hasta a medio millón de personas con algún síntoma de dependencia a uno o varios psicoactivos; sin embargo, en tratamiento continúan hasta 35 mil personas en el mismo periodo.

“La más común es alcohol, es tabaco, marihuana se da un quién vive ahí con cristal, pero es una de las principales sustancias que son motivo de llamar la atención en los centros de atención primaria en adicciones, entonces, invitamos también a la población en general a que, si identifican casos de problemática de consumo se acerquen a los centros de atención primaria de adicciones para buscar algún tipo de atención”.

Anualmente atienden hasta a medio millón de personas

Asimismo, reconoció que hasta 70 por ciento de las personas que utilizan psicoactivos padecen un trastorno mental no diagnosticado.

“Por ejemplo, si una persona tiene un trastorno depresivo mayor, está con problemas económicos, con problemas familiares, empieza a utilizar el alcohol para minimizar esa depresión y, entonces, llega un punto en el cual presenta el trastorno, así también si es una persona con mucha ansiedad puede llegar a abusar, por ejemplo, de la nicotina, del tabaco o de cualquier otro tipo de sustancias”.

Si bien no se tiene un municipio con prevalencia de adicciones que destaque, ya que, por ejemplo, el alcoholismo se detecta tanto en zonas rurales como urbanas, sí se ha detectado que es en las zonas metropolitanas del Valle de Toluca y de México en donde impera el consumo de narcóticos.