Ciudad de México.— México alcanzó un nuevo récord en la importación de maíz durante este año, con la mayoría de los granos provenientes de Estados Unidos.
El incremento responde tanto a la alta demanda interna como a los retos de la producción nacional, afectada por factores climáticos y de mercado.
De acuerdo con especialistas del sector agrícola, la dependencia del maíz estadounidense refleja la necesidad de fortalecer la producción nacional, ya que el grano es la base de la dieta mexicana y un insumo clave para la industria alimentaria.
El aumento de importaciones también ha generado debate en torno a la seguridad alimentaria y a la política del gobierno federal para apoyar a los productores nacionales. Mientras tanto, empresarios del ramo advierten que la tendencia podría mantenerse en los próximos años si no se implementan medidas de estímulo a la siembra y a la tecnificación del campo.
México es actualmente uno de los principales compradores de maíz en el mundo, lo que lo coloca en una posición estratégica, pero también vulnerable frente a las fluctuaciones del mercado internacional y las decisiones comerciales de Estados Unidos.