Cada 27 de septiembre se celebra el Día Mundial del Turismo, y en México la gastronomía ha dejado de ser un simple complemento para convertirse en una de las principales motivaciones de viaje.
En 2025, el 30 % del gasto turístico en el país se destinó a experiencias culinarias.
Durante el verano, México recibió cerca de 48 millones de visitantes que generaron una derrama económica de 818 mil millones de pesos. De ese total, 245 mil millones se gastaron en comida, desde platillos tradicionales en mercados y fondas hasta cenas gourmet en restaurantes de renombre.
El turismo representa aproximadamente el 15 % del PIB nacional, y dentro de este sector la industria restaurantera y de bares aporta ya alrededor del 15 % del PIB turístico. En 2018, solo el 9 % de los empleos turísticos estaba vinculado a la comida, pero en los últimos años la gastronomía ha cobrado protagonismo, especialmente tras la pandemia, que impulsó el turismo interno y la revalorización de cocinas regionales.
Hoy, dos de cada tres viajeros afirman gastar más en comida que en cualquier otra actividad durante sus viajes, y casi la mitad elige su destino motivado por un restaurante en particular. Además, México ha logrado reconocimientos internacionales: restaurantes en listas globales, ciudades declaradas Creativas de la Gastronomía por la UNESCO y Puebla como Capital Iberoamericana de la Cultura Gastronómica.
La secretaria de Turismo, Josefina Rodríguez Zamora, resumió esta tendencia con una frase: “comer bien también es hacer patria”.
