La economía mexicana, está enfrentando una desaceleración afirmó BBVA México. Carlos Serrano, economista en jefe, quien explicó en conferencia de prensa que esa desaceleración tiene un reflejo en el consumo y la generación de empleos.
Señaló que esta no ha sido tan percibida, porque la fuerza laboral que tiene el país es absorbida por el sector informal, ante ello la institución redujo su perspectiva de crecimiento económico para este año y el siguiente.
“La economía del país se desacelera y creemos que se desacelera por tres razones fundamentales: primera, inversión tanto porque está habiendo menos recursos para los proyectos insignia, tanto como porque creemos que están empezando a haber cierta debilidad en la inversión privada, derivada del incertidumbre que ha traído la reforma judicial; segundo la economía se desacelera porque la manufactura se está desacelerando, porque se les acelera la manufactura en Estados Unidos y tercero porque tenemos en México, una postura monetaria sumamente restrictiva y de las más restrictivas en todo el mundo y eso también está afectando a la economía”.
De esta forma el grupo redujo su perspectiva de crecimiento económico para este año en 1.2 por ciento y el próximo de 1.0 por ciento, pero condicionando que en la implementación de la reforma judicial se mitiguen incertidumbres a través de las leyes secundarias y mensajes positivos, ya que de lo contrario el crecimiento podría incluso ser menor al 1 por ciento, dijo que, en adelante, la economía, retomaría su inercia de crecimiento, pero llegando a tasas de niveles de 1.8 por ciento.
En cuanto a la inflación, estimó que la dinámica de los servicios sigue presionando este indicador, Iván Fernández Mendiola, economista del grupo, dijo que, al cierre de año, la inflación estará más cerca de su nivel objetivo, no será hasta el próximo año, cuando se logre un regreso sostenido hacia el objetivo.
“Para para finales de año la inflación general, en el en el cuarto trimestre de este año, cerrará en torno a un promedio de 4.8%, esto derivado que a final de año suele haber factores estacionales que mantienen relativamente elevadas las presiones sobre los precios, pero que para el 2025 pues ya vemos un regreso sostenido de la inflación general hacia el rango objetivo del Banco de México. Somos un poco menos optimistas que BANXICO para la inflación general, pero para la inflación subyacente, pues mantenemos una trayectoria prevista, muy en línea con la de BANXICO, para los siguientes dos o tres trimestres, aunque también prevemos que al final se mantendrá en un rango relativamente más alto del del objetivo puntual de BANXICO, que es de tres de 3% pero al final de cuentas si dentro de su rango objetivo de más menos 1 punto”.
El grupo advirtió que de no prosperar la consolidación que lleve a una baja de la deuda pública hay un elevado riesgo de que para el final del sexenio el país pierda su grado de inversión.
“El gran reto que se tiene, es bajar estos déficit de 5.9% a nivel niveles más sostenible y nosotros creemos que la deuda pública, puede seguir creciendo, creemos que este año va a cerrar 50.8% del PIB, creemos que para mantenerla estable, no sólo es necesario bajar los déficit a niveles de tres, sino que sería más bien necesario bajar los niveles más cercanos a 2% , si no se logra una consolidación fiscal en mediano plazo , en el que México tenga niveles de déficit es más bajo cercanos al 2% , pues lo que pensamos es que hacia el final de la administración, la deuda podría estar llegando a niveles cercanos a 60% del PIB y ahí si hay un riesgo importante de qué se pueda perder el grado de inversión”.