Para el ejercicio fiscal 2021, el gobernador Alfredo del Mazo solicitó a la Legislatura local le sea concedida la contratación de deuda neta “hasta por un monto de 13 mil 500 millones de pesos”, conforme a la Ley de Ingresos del Estado de México (LIEM) integrada a la propuesta de Paquete Fiscal del año próximo.

El documento plantea autorizar al mandatario, por sí o por conducto de la Secretaría de Finanzas, a llevar a cabo la contratación de pasivos por la cantidad señalada, con un plazo de financiamiento hasta de 25 años.

El monto, según el proyecto, “será destinado exclusivamente a inversión pública productiva… en los rubros de agua, obra pública, comunicaciones, salud, cultura, justicia, desarrollo social, educación, seguridad, vivienda y desarrollo agropecuario”.

Además, podrá contratarse con la banca múltiple y banca de desarrollo nacional, a través de la emisión de valores y la colocación de estos mediante el mercado bursátil, con obligaciones de pago a cargo del estado por plazos menores o mayores a un año para mitigar los riesgos de tasa de interés.

De igual manera, el Ejecutivo deberá turnar a la Legislatura un informe trimestral sobre los pagos, el porcentaje que presenta el monto de la emisión y colocación de valores que estén destinados a circular en el mercado de valores durante el período correspondiente.

Adicionalmente, Del Mazo Maza pide permiso para refinanciar, reestructurar y recontratar derivadas de operaciones crediticias inscritas en el registro de la deuda pública o de los proyectos de prestación de servicios o programas multianuales con componentes financieros informando a la Legislatura de los ahorros y beneficios que se espera obtener, sin que dicha restructuración compute para el término y techo de endeudamiento.

De aprobarse la petición, la deuda contratada podrá gastarse durante los ejercicios fiscales 2021 y 2022.

Las otras deudas

En el trascurso de tres años, Alfredo Del Mazo ha sido autorizado para contratar el mayor monto de deuda de los últimos sexenios; los permisos ya ascienden a 20 mil 100 millones (equivalentes prácticamente a la mitad de la deuda actual).

Además, en julio de 2018 la Legislatura saliente le avaló la reestructuración de la deuda pública estatal hasta por un monto máximo de 43 mil 769 millones 792 mil 226.57 pesos (casi el total de la deuda para entonces).

Tan pronto como llegó a la gubernatura, el priísta comenzó a solicitar empréstitos con diversas justificaciones. El 16 de noviembre de 2017, la Legislatura local le autorizó la contratación de pasivos por 2 mil 800 millones de pesos para afrontar las afectaciones de los sismos de septiembre de ese año.

Dos semanas después, el 29 de noviembre, al aprobar la LIEM 2018, los diputados autorizaron al gobierno estatal una nueva deuda por al menos 6 mil 400 millones.

La LIEM 2019 autorizó al mandatario mexiquense la posibilidad de endeudarse hasta por 3 mil 400 millones de pesos.

Para el ejercicio fiscal 2020 le fueron autorizados 6 mil millones en pasivos, y apenas unos días antes de avalar el paquete fiscal de este año los diputados le dieron permiso para contratar una deuda por mil 500 millones de pesos para las obras de interconexión de los aeropuertos de Santa Lucía, Internacional de Toluca, e Internacional de la Ciudad de México, y complementarias.