Aunque existe el «riesgo de reversa» en cualquier color, en un escenario alentador y afortunado, el Estado de México podría alcanzar la luz verde en el semáforo epidemiológico a finales de agosto o principios de septiembre, señaló el Subdirector de Epidemiología del ISEM, Víctor Durán Mendieta.
“Yo creo que eso va a depender de todos, es decir de cómo nos cuidamos. Tenemos que usar el cubrebocas, guardar la sana distancia y aquellas personas que pertenecen a los diferentes grupos vulnerables deben seguir en casa”, subrayó Durán Mendieta.
El cambio en el semáforo de rojo a naranja no implica que todos puedan salir, pues niños, adolescentes, mujeres embarazadas, personas de la tercera edad, así como aquellas que padecen de una enfermedad crónico- degenerativo, deberán permanecer en casa hasta que las autoridades de salud lo determinen.
El riesgo de rebrotes, recalcó el Subdirector de Epidemiología del ISEM, está latente y eso puede impedir llegar a la luz verde del semáforo epidemiológico, existe la posibilidad de dar reversa a cualquier color.
Es decir, indicó el epidemiólogo que de un color naranja se puede regresar al rojo o un amarillo al naranja, de un verde a un amarillo, inclusive volver a un posible confinamiento, si el rebrote de contagios es grave.
Ante ello, volvió hacer un llamado a los mexiquenses para que sigan al pie de la letra con las medidas de cuidado, pues de eso depende el cambio de color del semáforo.
“Ya hemos dado el primer paso y logramos el objetivo primordial de no saturar hospitales, pero tenemos que seguir poniendo nuestro granito de arena para que se avance al semáforo verde”, finalizó.