Ahora los maestros de educación básica deben leer, por recomendación de la Secretaría de Educación Pública (SEP), “El Capital”, de Carlos Marx, y “¿Qué hacer?”, de Vladimir Ilich Lenin para guiar su actividad pedagógica en las aulas.

En “Un libro sin recetas para la maestra y el maestro”, concebido como parte de una trilogía de libros de texto que desarrolle un vínculo pedagógico entre alumnos, padres de familia y docentes, la SEP pide a los maestros prepararse para enfrentar las “dinámicas de opresión” y formar a “un nuevo mexicano” y “una nueva mexicanidad afín a la transformación irreversible del país”.

Escrito por Marx Arriaga, director de Materiales Educativos, y su segundo de a bordo, Sady Arturo Loaiza, el documento propone, además, que los maestros promuevan la libertad de los educandos y su comunidad y pide apegarse a la definición de libertad del anarquista ruso Mijaíl Bakunin y cuestiona a libertad individual.

“La disciplina escolar o la dirección y planeación de los procesos didácticos parecieran actividades retrógradas que atentan contra la libertad de los sujetos, pero debemos entender que dicha libertad individualizada es un concepto que violenta la construcción de comunidad y genera dinámicas de enajenación que deben cuestionarse”, expone.

Aunado a ello, los conceptos no son explicados pero sí se sustentan en la propuesta de que el maestro debe “tomar una conciencia crítica” para trabajar con sus alumnos en las aulas.

En el libro, la SEP pide a los maestros reflexionar sobre la subalternidad a la que pertenecen, así como los prejuicios que las clases dominantes, hegemónicas, opresoras establecen sobre su subalternidad.

El texto para docentes se plantea a los mentores que hagan un autoexamen para analizar su “conciencia crítica”.

En un ejercicio plantea, a modo de cuestionamiento: “¿Desconoce que, bajo un modelo neoliberal, sólo son promesas populistas, proselitistas, las ideas de democracia, movilidad social, estabilidad económica, servicios educativos y culturales equitativos?”.

Las opciones de respuesta son: nunca, casi nunca, a veces y a menudo.

El libro, de 87 páginas, con evidentes faltas de ortografía, comenzó a circular en enero.

Reforma publicó que la presencia del exfuncionario chavista venezolano Sady Arturo Loaiza Escalona en el diseño de contenidos de la SEP causó inconformidad de expertos.

Loaiza, que hasta el 2018 estuvo en el Gobierno venezolano de Nicolás Maduro, heredero político de Hugo Chávez, labora desde el año pasado como subdirector de Materiales Educativos de la SEP.

Está encargado del “análisis y rediseño pedagógico de materiales” de la Secretaría.

Expertos consultados consideraron que el Gobierno federal echa por la borda una tradición histórica de elaboración de libros de texto y contenidos educativos que no debería encargarse a ideólogos de cualquier tendencia, sino expertos en pedagogía.