Por tercer año consecutivo, México quedó fuera del Top 25 de los principales destinos atractivos para la inversión, principalmente por la reforma constitucional en materia eléctrica impulsada por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

“Las expectativas de los cambios institucionales, las reformas como la energética; así como las inversiones en infraestructura del gobierno federal son los temas que contrarrestan el posicionamiento de México con los inversionistas globales”, señaló en conferencia de prensa, Ricardo Heneine Haua, socio director del prestigiado despacho Kearney México.

De acuerdo con el informe, con la reforma energética propuesta, se incrementarían los precios de energía eléctrica, se reduciría el objetivo de avanzar hacia una mezcla de energías más limpias y renovables, y se retrocedería en el entorno institucional del sector.

De hecho, reveló que la reforma amenaza la inversión de 44 billones de dólares de empresas privadas, de los cuales, 26 billones están invertidos en energías renovables.

Entre los aspectos que restan atractivo al país para los inversionistas a pesar de que la Inversión Extranjera Directa (IED) hacia México se ha mantenido relativamente estable, está que se ha mantenido debajo de su potencial debido a la proactividad de los países asiáticos de bajo costo.

Asimismo, falta de un plan de desarrollo económico y social con una visión estratégica clara y articulada.

En cuanto a los factores relacionados con la gobernanza, Kearney detectó un aumento en las presiones a las instituciones autónomas; retrocesos sustanciales en políticas públicas como la reforma eléctrica; así como una baja proactividad para impulsar crecimiento.

Y por otro lado, las decisiones de inversiones en infraestructura del Gobierno Federal de alto costo y bajo impacto como la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de Ciudad de México y la priorización de inversiones de bajo impacto económico y social en el entorno actual como la Refinería de Dos Bocas, el Aeropuerto de Santa Lucía y el Tren Maya.

El Top 10 del Índice  de Confianza de Inversión Extranjera Directa lo lidera Estados Unidos, seguido por Alemania, Canadá, Japón, Reino Unido, Francia, Italia, España, Suiza  y China. Brasil, es el único país latinoamericano que se ubica dentro de los 25 destinos más atractivos para la inversión, ubicado en la posición 22.

Según Kearney, los mercados desarrollados ofrecen mayor estabilidad y seguridad a los inversionistas cuyas estrategias y resultados se han visto impactados por la pandemia. Asimismo, la transparencia en las regulaciones gubernamentales y la baja corrupción son considerados los factores más importantes al decidir en donde invertir y son fortalezas de los mercados desarrollados.