Se aproxima uno de los eventos astronómicos más esperados del año: la lluvia de estrellas de las Dracónidas.
Este fenómeno, que ilumina el cielo nocturno con un desfile de meteoros, ofrece un espectáculo visual único para los entusiastas de la astronomía y el público en general. Prepárate para alzar la vista hacia un cielo despejado, pues el momento ideal para presenciarlo está cada vez más cerca.
¿Qué son las Dracónidas y cuál es su origen?
Las Dracónidas son una lluvia de meteoros que, aunque comúnmente es modesta con una producción de entre cinco a 20 meteoros por hora, ha protagonizado estallidos históricos de actividad en el pasado. Este fenómeno celeste es el resultado del rastro de escombros dejado por el cometa 21P/Giacobini-Zinner, razón por la cual también se les conoce como las giacobínidas. El cometa, que completa una órbita alrededor del Sol cada 6.3 años, deja a su paso una nube de partículas que la Tierra atraviesa anualmente.
Cuando los fragmentos de este cometa entran en la atmósfera terrestre a una velocidad de 20 kilómetros por segundo, se desintegran, creando los destellos luminosos que observamos como meteoros. Su punto de origen aparente, conocido como radiante, se encuentra en la constelación de Draco o Dragón, de donde toman su nombre.
Fechas y horarios clave para la observación
La lluvia de meteoros de las Dracónidas está activa durante varios días, abarcando del 6 al 10 de octubre. Sin embargo, el momento cumbre para la observación, cuando se espera el mayor número de destellos, es el 8 de octubre. En este día, el cielo podría iluminarse con hasta 20 meteoros por hora.
Para tener la mejor experiencia, debes buscar un lugar con cielos despejados y poca contaminación lumínica. La lluvia se aprecia mejor desde el Hemisferio Norte, donde el radiante de la constelación alcanza una mayor altura. Aunque también es visible desde el norte del Hemisferio Sur, su intensidad será menor.
Consejos para una observación perfecta
Para disfrutar plenamente de las Dracónidas, no es necesario enfocar directamente hacia su radiante en la constelación de Draco, ya que al hacerlo, las estelas de los meteoros suelen percibirse más cortas. Lo ideal es simplemente levantar la vista al cielo y esperar con calma. La mejor ventana de tiempo para la observación es desde el atardecer hasta antes de la medianoche, lo que te dará la oportunidad de capturar este impresionante espectáculo celeste.
