Donald Trump ordena el bloqueo total de petroleros sancionados que operan en Venezuela, en una escalada del operativo estadounidense en el Caribe que eleva la tensión bilateral.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordena el “bloqueo total y completo de todos los petroleros sancionados que entren y salgan de Venezuela”, en una nueva escalada de presión contra el Gobierno de Nicolás Maduro que eleva la tensión diplomática y genera incertidumbre sobre el comercio petrolero del país sudamericano.
A través de su cuenta de Truth Social, Trump asegura que Venezuela “está rodeada por la armada más grande jamás reunida en la historia de Sudamérica” y advierte que la presión se mantendrá hasta que “devuelvan todo el petróleo, las tierras y otros activos que robaron previamente” a Estados Unidos.
En el mismo mensaje, sostiene que “el régimen ilegítimo de Maduro está utilizando el petróleo de estos yacimientos robados para financiarse, al narcoterrorismo, la trata de personas, el asesinato y el secuestro”.
La orden presidencial amplía el alcance del operativo militar estadounidense en aguas internacionales del Caribe, que oficialmente se justifica como una estrategia contra organizaciones de narcotráfico en la región, pero que ahora incorpora de forma explícita a la industria petrolera venezolana como objetivo central.
Hasta el momento, Washington no precisa cuántos buques resultan afectados ni el impacto inmediato sobre las exportaciones de crudo.
Incautación de petroleros y endurecimiento operativo
La escalada ocurre tras la incautación del petrolero Skipper por parte del Comando Sur de Estados Unidos. El buque, que transporta crudo venezolano y se encuentra sancionado por Washington desde 2022 por su vínculo con una “flota sombra”, es interceptado en el Caribe y trasladado a un puerto estadounidense para iniciar un proceso legal de decomiso de la carga.
Desde agosto, el Comando Sur reporta más de 30 embarcaciones atacadas o detenidas por presuntos vínculos con el narcotráfico en el Caribe y el Pacífico oriental.
La inclusión de petroleros sancionados en estos operativos marca un giro en la aplicación de sanciones y refuerza el riesgo de nuevas incautaciones en rutas cercanas a Venezuela, lo que ya contribuye a una reducción de los embarques de crudo.
Respuesta política y militar desde Venezuela
El Gobierno venezolano califica el anuncio como una “grotesca amenaza” y acusa a Trump de pretender imponer un “bloqueo militar naval” que viola el derecho internacional, el libre comercio y la libre navegabilidad. En un comunicado, la administración de Maduro advierte que se trata de una “amenaza temeraria y grave” contra la soberanía del país.
El gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) afirma que defenderá los “derechos históricos” del país y reafirma su compromiso con la soberanía nacional. En su posicionamiento, señala que las declaraciones de Trump revelan “las verdaderas intenciones imperiales de robarse las riquezas que pertenecen legítimamente” a Venezuela.
En el plano militar, el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, declara que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana preserva “a toda costa” la integridad territorial y el sistema constitucional. Asegura que las amenazas de Estados Unidos “no intimidan” y denuncia que el bloqueo anunciado constituye un acto de agresión que pone en riesgo la estabilidad regional y energética.
Impacto geopolítico y energético
La medida profundiza el deterioro de las relaciones entre Caracas y Washington y añade presión sobre el sector petrolero venezolano, en un contexto de sanciones financieras y restricciones comerciales.
Analistas advierten que el bloqueo incrementa los costos logísticos, limita el acceso a mercados y eleva la volatilidad en torno al suministro de crudo venezolano, con posibles repercusiones en el equilibrio energético regional.
