El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que su administración está analizando intercambiar el avión presidencial TP-01 “José María Morelos y Pavón”, por helicópteros que ofreció una empresa privada que podrían ser utilizados para el combate forestal.

Esta aeronave era utilizada por el expresidente Enrique Peña Nieto y que no ha podido vender, informó AMLO.

El mandatario también expresó que otra propuesta es entregarlo a la empresa de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, SA de CV, que operará los aeropuertos de Santa Lucía y Tulum, así como el Tren Maya, para que lo utilice en vuelos hacia Cancún y Los Cabos.

“Si vamos a buscar la forma de que el avión vuele, ya se intercambiándolo por los helicópteros o entregándolo a la empresa de la secretaria de la Defensa que va a hacerse cargo de este complejo de aeropuertos y del Tren Maya”, indicó el mandatario en su conferencia matutina de este viernes desde Palacio Nacional.

López Obrador prometió como candidato presidencial vender este avión pues afirmó que era un exceso, sin embargo, a tres años de su gobierno no ha podido deshacerse de esta aeronave, con la cual, incluso llegó a organizar una rifa.

Este viernes el presidente dijo que “no se ha podido vender el avión presidencial, porque está hecho a la medida de los clientes de ese entonces. No es un avión estándar, sino que es un avión arreglado para personalidades, de ejecutivos, de gente muy influyente que puede llevar hasta 240 personas, pero este avión tiene 80 espacios”, justificó.

Asimismo, agregó que lo que también se estaba planteando, es el volver a convertirlo en un avión comercial, “ya se analizó (poner más asientos) y costaría más”, dijo el presidente.

“Estamos procurando que se venda, hay propuestas que quieren intercambiar unos helicópteros por el avión, incluso son helicópteros para el combate forestal”, recalcó. Pero acotó que este intercambio se daría siempre y cuando, “se tome el avión a precio de avalúo” o bien, la otra posibilidad es que se entregue a la empresa de la Sedena para que vuele por rutas comerciales en México.

El mandatario recalcó que para utilizar ese avión es necesario que vuele 4 o 5 horas. “Fue una extravagancia comprarlo”, dijo, mientras aseguró que en el último vuelo que se utilizó con la anterior administración a Argentina, se pagaron 7 millones de pesos de servicio de internet.