De manera general se consideran varios ajustes, desde cambios de nombre y funciones, hasta fusiones y reasignaciones, con el fin de adelgazar el aparato administrativo y darle mayor eficiencia y eficacia, acordes con el nuevo plan de gobierno, la demanda social y las promesas de campaña de la gobernadora, para generar resultados lo más pronto posible.

Las dependencias que no sufrirían grandes cambios son: la Secretaría General de Gobierno, la Secretaría de Finanzas, la Secretaría de Seguridad, la Secretaría del Trabajo, la Secretaría del Campo, la Secretaría de Desarrollo Económico, la Secretaría de Medio Ambiente y la Secretaría de Movilidad.

El resto que actualmente existen tendrían diversos ajustes y se convertiría en: Secretaría de Turismo, aunque se analizaba incluir sus tareas en Desarrollo Económico; Secretaría de la Mujer, Juventud y Grupos Vulnerables, Secretaría de Educación y Cultura, Secretaría del Bienestar, Secretaría del Agua, Secretaría de Desarrollo Urbano y Territorial, Secretaría de la Función Pública, Secretaría de Infraestructura y en la Consejería Jurídica.