“Lo estamos haciendo con mucha responsabilidad, de manera gradual”, comenta Rodrigo Macías, director de la Orquesta Sinfónica del Estado de México (OSEM), la cual es una de las primeras en reanudar los conciertos presenciales tras un año de inactividad por la pandemia.

“En ese aspecto nos sentimos muy afortunados, sin prisas, cuidando la orquesta, al público, se usa cubrebocas en todo momento, se hace la toma de temperatura, el uso de gel es constante, se respeta la sana distancia, los conciertos son de poca duración, máximo una hora, sin intermedios para evitar aglomeraciones, también se implementó la suspensión de los programas de mano, ahora toda la información se encuentra en las redes sociales”, explica Macías.

“Ya volvió también la Orquesta Filarmónica Mexiquense, ya se abrieron los museos con todas las medidas, porque se valora la importancia de estos recintos. Definitivamente la música salva a las personas, en estos momentos de dolor y dificultad, la música ha sido la salvación y el camino”.

Por el momento, en la Sala Felipe Villanueva y en el Conservatorio del Estado de México, donde se llevan a cabo los conciertos los domingos, ubicadas en el Estado de México, se tiene un aforo limitado al 40% y son pocos los músicos que suben a ejectuar en estos escenarios.

“Estamos haciendo conciertos sólo con dos músicos, así será por cuatro semanas y en la quinta, tendremos grupos de 15 personas y esperamos que próximamente pueda estar toda la Orquesta completa, si las autoridades correspondientes lo permiten, y dependiendo de la cantidad de compañeros que estén ya vacunados, pero seguramente pasarán muchos meses porque va a ser un proceso lento de vuelta a una nueva normalidad”, indica.

Por el momento, la Orquesta se encuentra celebrando sus 50 años de trayectoria artística y con ello, la reapertura de la Temporada 144 en la Sala Felipe Villanueva, recinto en donde se harán conciertos con piezas fundamentales de autores como Beethoven, Brahms, Mozart, Haydn, Schubert, entre otros.