En un proyecto financiado por el gobierno chino, científicos chinos han descubierto ocho nuevos virus, incluido uno perteneciente a la misma familia que el covid-19, en roedores de la isla tropical de Hainan, frente a la costa sur de China. Estos hallazgos han generado preocupaciones sobre la posibilidad de que estos virus puedan infectar a los humanos, según informes recientes.
El estudio, compartido en la revista Virologica Sinica, el brazo editorial de la Sociedad China de Microbiología (CSM), involucró la toma de casi 700 muestras de roedores entre 2017 y 2021, reveló la existencia de un nuevo coronavirus, denominado CoV-HMU-1, que se encuentra en la misma categoría que el virus responsable de la pandemia de covid.
Además de este descubrimiento, los científicos también identificaron varios patógenos nuevos en diferentes grupos de virus, incluyendo pestivirus, astrovirus, parvovirus y papilomavirus, algunos de los cuales están relacionados con enfermedades como la fiebre amarilla, el dengue y las verrugas genitales en los humanos.
La preocupación principal radica en la «alta probabilidad» de que estos patógenos puedan infectar a los humanos si cruzan la barrera de las especies. Los expertos han instado a realizar más experimentos para evaluar los efectos exactos de estos virus en los humanos y los animales.
Hainan, hogar de aproximadamente 9 millones de personas, está aislada de China continental. Sin embargo, los científicos advierten que podría haber virus desconocidos en áreas similares del mundo y que la migración de estos roedores a zonas densamente pobladas podría aumentar el riesgo de zoonosis, la transmisión de enfermedades de animales a humanos.
El descubrimiento de estos nuevos virus plantea interrogantes sobre el origen del covid-19 y la posibilidad de futuras pandemias. Mientras que algunos sostienen la teoría de la fuga de laboratorio, que sugiere que el Covid pudo haberse filtrado accidentalmente de un laboratorio, otros creen en un origen natural del virus, transmitido de animales a humanos, como ha ocurrido en el pasado con otros patógenos.
Este nuevo hallazgo refuerza la importancia de investigar a fondo los virus presentes en la naturaleza para comprender mejor cómo surgen las pandemias y cómo prevenir futuros brotes que podrían tener un impacto devastador en la salud global.