La Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica ha enviado una carta abierta en donde pide a las autoridades reconsiderar el cierre de salas exhibidoras, debido a la pandemia de la Covid-19.

Actualmente las entidades que presentan semáforo rojo, como la Ciudad de México y el Estado de México, tienen prohibido a los cines operar, para evitar contagios de coronavirus.

En su misiva, la Canacine que aglutina a distribuidores, exhibidores, productores y prestadores de servicios, argumenta que diversos estudios científicos, entregados a las autoridades,  muestran que los cines son lugares seguros.

«Ir al cine es una actividad que se realiza en silencio con muy poca interacción social; en las salas de cine es posible garantizar la distancia social gracias a las butacas vacías entre asistentes y al aire de las salas que se reemplaza varias veces por función», se lee en el comunicado.

«Más aún, diversos estudios que tienen en su poder prueban que, al día de hoy, no hay un solo caso en el mundo que ligue un brote de contagios a una sala de cine», agrega.

Tan sólo la capital mexicana y la entidad mexiquense representan dos de cada siete salas existentes en la República Mexicana, además de que la Ciudad de México significa el 30% del total de boletos vendidos en el pais.

Ante el incremento de contagios se cerraron los cines en la tercera semana de diciembre y hasta hoy, no se tiene fecha aproximada de reapertura.

El primer cierre fue de marzo a la primera semana de agosto. De agosto a diciembre los números no fueron buenos: Las brujas fue la cinta más vista con 135 mil boletos vendidos y hubo filmes como Fenómeno en la oscuridad y La flor: segunda parte, apenas llegaron a la decena de butacas ocupadas.

La Cámara subraya que la industria está en peligro de desaparecer, afectando miles de empleos directos e indirectos.

«El cálculo de las pérdidas es del 96%. Aunado a ello, el cierre de cines tiene implicaciones que dañan gravemente a la industria en el mediano y largo plazo, dado que los distribuidores de películas continuarán posponiendo estrenos hasta que la mayoría de los cines estén abiertos.

«Por ello, la programación de estrenos para el 2021 sigue estando fuertemente afectada cada día que los cines permanecen cerrados. Además, el mantener los cines cerrados genera una falsa percepción en la sociedad de que son espacios de riesgo de contagio, cuando está probado que no lo son», destaca el texto.

En el protocolo para cines se encuentran cuestiones como la separación de metro y medio entre butacas ocupadas; dispensadores de gel para el público; el uso de cubrebocas y careta por parte del personal del cine, así como promover el uso de una aplicación o tarjeta, para la compra de boletos.