Elementos de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), en coordinación con integrantes del Ejército Mexicano y la Secretaría de Marina, desarticularon el Sindicato Bicentenario, organización delictiva dedicada a la extorsión y el secuestro de empresarios del ramo de la construcción en el valle de Toluca, ligada a La familia michoacana.

El desmantelamiento de esta banda se logró tras dos meses de investigación y con apoyo de áreas de inteligencia, lo que llevó también a rescatar a una mujer privada de la libertad y a decomisar varios bienes muebles e inmuebles.

Según datos de la FGJEM, las indagatorias para desarticular esta célula de la delincuencia organizada que también operaba en el norte y sur del estado de México, se iniciaron en mayo pasado, cuando se reportó la desaparición de un empresario de la construcción.

La primera hipótesis fue que la víctima había sido extorsionada por un grupo de La familia michoacana con apoyo del Sindicato Bicentenario, que opera en los sectores de la construcción y el transporte. La persona fue liberada y se encuentra a salvo, según se informó.

Una mina a su disposición

Las pesquisas revelaron que los autores del delito eran presuntos miembros de La familia michoacana dedicados a extorsionar a empresarios y autoridades municipales.

El grupo criminal buscaba obras en proceso de cimentación, las cuales visitaban integrantes del sindicato a fin de obtener información básica, como datos personales del constructor y su número telefónico.

Luego se comunicaban con el empresario y lo obligaban a pagarles un porcentaje y a adquirir materiales, como grava, arena, piedra base, etcétera, con proveedores específicos, entre ellos la mina conocida como Tres Estrellas, ubicada en el municipio de San Felipe del Progreso, y a contratar servicios como transporte de materiales y maquinaria.

Se identificó a seis presuntos sospechosos de ser parte del entramado delincuencial, por lo que la FGJEM solicitó órdenes de aprehensión en su contra, las cuales ya fueron concedidas.

El pasado 21 de junio, tras un enfrentamiento armado en la carretera libre Toluca-Atlacomulco, autoridades detuvieron a Joel Ángel N, alias Skipy y/o Muletas, identificado como uno de los líderes del sindicato, quien se encargaba de visitar las obras y realizar los cobros.

Actualmente está en el penal de Santiaguito, en Almoloya de Juárez, y enfrenta juicio por homicidio calificado en grado de tentativa y delitos contra la salud; además, tiene otra causa penal abierta por extorsión agravada contra quienes edificaban una nave industrial en el municipio de Ocoyoacac.

Con la captura de El Skipy se supo que la organización operaba desde diversos inmuebles, los cuales fueron cateados; dos de ellos están en Toluca, el primero en la colonia Residencial Las Flores, San Lorenzo Tepatitlán, y el segundo en el fraccionamiento Ex Hacienda San José, en Santa Cruz Otzacatipan.

Otro inmueble se ubica en la colonia Residencial Portofino Royal Country Club, municipio de Metepec, utilizado como base de operaciones del grupo delictivo. En este lugar la policía decomisó envoltorios con mariguana, facturas, notas y carpetas del Sindicato Bicentenario, un arma de fuego con cargador y cartuchos útiles, divisas extranjeras en efectivo y 3.9 millones de pesos mexicanos, así como cuatro vehículos de lujo.

Además, la fiscalía mexiquense descubrió que la célula delictiva operaba la mina Tres Estrellas, de la que obtenían material de construcción que posteriormente obligaban a los empresarios a comprar. La veta quedó asegurada junto con maquinaria pesada.

Durante el cateo se rescató a una mujer privada de la libertad que era custodiada por varios sujetos, quienes huyeron al advertir la presencia de las fuerzas federales y estatales.

La FGJEM inició el proceso de extinción de dominio de los inmuebles, dinero, vehículos, mina y maquinaria asegurados.