En comparación con 2019 durante 2020 disminuyeron las muertes fetales en México.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) detalló que el año pasado hubo 22 mil 637 defunciones fetales, mil 201 menos que en 2019.

Así, la tasa de muertes fetales se situó en 1.79 por cada 10 mil habitantes, lo que a decir del presidente del Inegi, Julio Santaella, refleja que la pandemia de COVID-19 no tuvo impacto alguno.

La mayoría de los procesos de gestación que concluyeron en defunción fetal, 67.3 por ciento, fueron atendidos por la Secretaría de Salud y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

El 17.1 por ciento se atendieron en unidades médicas privadas.

El Inegi dio a conocer también que 82.9 por ciento de las muertes ocurrieron antes del parto y 15.6 por ciento durante el alumbramiento, el resto no fue especificado.

Del total de embarazos que terminaron en muerte fetal 15 mil 230 fueron atendidos por médicos ginecoobstetras y 5 mil 805 por otro tipo de médico. En contraparte, el personal que menos atendió este tipo de procedimiento fueron las enfermeras con 50 casos.

En 42.4 por ciento de los casos la gestación estaba en su semana 28 o más semanas; en 34.5 por ciento estaba entre las semanas 20 a 27; y en 23.1 por ciento ocurrió de la semana 12 a la 19.

Por sexo del feto, 11 mil 881 eran hombres y 8 mil 873 mujeres, en el resto de los casos no se especificó.

Los estados que presentan las tasas más altas de embarazos que terminaron en muerte fetal por cada 10 mil mujeres en edad fértil son Aguascalientes (10.6), Guanajuato (9.5) y San Luis Potosí (8.9).

Las que presentan las tasas más bajas son Sinaloa (3.1), Oaxaca (3.8) y Michoacán (4).

Sin embargo, fue el Estado de México el que registró mayores defunciones fetales durante 2020, 4 mil 154.

Las principales causas de muerte fetal son las relacionadas con las afectaciones que tuvo el feto por factores maternos y por complicaciones del embarazo, del trabajo de parto y del parto con 45.4 por ciento, seguidas de otros trastornos originados en el periodo perinatal con 28.9 por ciento.

En 94.4 por ciento de los casos se trató de embarazos únicos; en 5.3 por ciento eran gemelares y en 0.3 por ciento múltiples.

Respecto a las características de la madre, las de 20 a 24 años de edad concentraron el mayor número de muertes fetales con 23.9 por ciento.

Las mujeres de 25 a 29 años acumularon el 22.6 por ciento de los casos, y las de 30 a 34 años el 18.8 por ciento.

Además, 69.5 por ciento de las mujeres declaró no trabajar, 25.1 por ciento que sí lo hacía y 5.4 por ciento no lo especificó.