La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) reveló pruebas contundentes que desmienten la versión inicial presentada por los presuntos agresores de Jimena Sarahí, una adolescente de tan solo 14 años cuya trágica muerte ha sido atribuida a causas violentas en lugar de un accidente, como afirmaban.

En la audiencia de vinculación a proceso de Jesús Ángel “N”, tío y pareja de la menor, declaró que Ximena Sarahí había sufrido un accidente al caerse mientras se bañaba, explicando que ella misma se echó agua hirviendo.

No obstante, peritos de la Fiscalía mexiquense han contradicho esta versión tras realizar la necropsia, revelando que la joven no pudo morir por una caída, sino que sufrió una luxación y laceración medular provocada por una rotación del cuello, resultando en el desprendimiento de la cabeza.

De acuerdo con la investigación, Ximena fue sometida a tortura, siendo colocada en una tina con agua hirviendo que le causó quemaduras de segundo grado en casi la mitad de su cuerpo y desprendimiento epidérmico.

Tras permanecer en el agua durante varios minutos, se presume que alguien aplicó fuerza en su cuello, causándole la muerte.

A pesar de la defensa de los acusados, la autoridad judicial en Chalco ha determinado vincularlos a proceso, respaldando la evidencia presentada por el Ministerio Público y desestimando las pruebas de la defensa.

Como medida cautelar, se ha ordenado su reclusión en el Centro Penitenciario y de Reinserción Social con sede en Huitzilzingo, Chalco, durante los dos meses que durará la investigación.

La vida de Ximena estuvo marcada por abusos, ya que, a la edad de 14 años, dio a luz a un niño como resultado de los presuntos abusos de su tío, Jesús Ángel “N”, ocho años mayor que ella.

La familia de la víctima ha solicitado a las autoridades que investiguen también a la madre y la abuela de la menor, alegando su presunta complicidad en la relación entre la joven y el adulto.