Ante el crecimiento del sector delivery en México, distintas esferas de gobierno han buscado “clavar el colmillo” en las plataformas digitales. Hace un año fue la CDMX con la Ley Sheinbaum, hoy, la historia parece repetirse con el impuesto digital en Estado de México, impulsado por Alfredo del Mazo.   

Este impuesto digital en Edomex amenaza con afectar a repartidores, pequeños y medianos comercios que dependen de este nuevo mercado y finalmente a los usuarios de las plataformas digitales

Al respecto, el director de Asuntos Públicos Rappi México, Fernando Cota Acuña, detalló en entrevista con David Páramo, de Imagen TV, la reciente y preocupante situación en el Estado de México, pues un impuesto del 1.5% se cierne en silencio, pero listo para caerle encima a la industria del delivery.

Según explicó Fernando Acuña, esta “comisión” será aplicable sobre la entrega a cada uno de los servicios delivery que operan en el Estado de México. Sin embargo, este impuesto caerá en toda la cadena pero afectará en demasía a los establecimientos pequeños, como las tiendas de barrio y establecimientos locales.

“Si uno es una gran cadena de restaurantes, como una pizzería, donde las entregas se hacen en menos de 30 minutos, estas empresas pueden permitirse tener su propia flota de reparto, evitando así el dicho impuesto. Por el contrario, la pequeña pizzería de 4 o 5 empleados, que no se permite un servicio de reparto propio, usando un servicio como Rappi, se verá afectado por este impuesto”.Explicó Fernando Cota, Dir. de Asuntos Públicos en Rappi México

Señaló que en lugar de ser un impuesto global al delivery, donde se le cobra 1.5% sobre entrega a todos los servicios de reparto, la propuesta en Estado de México raya en lo discriminatorio, pues sólo aplicaría en servicios digitales, es decir las apps como UberDidi y claro, Rappi, que han dado flexibilidad y ganancias a las PyMES.