México enfrenta una de las crisis de salud pública más graves de su historia: la obesidad. De acuerdo con el especialista en ciencia Arturo Barba, actualmente el 37.1% de la población mexicana vive con esta enfermedad crónica, lo que coloca al país en el quinto lugar mundial en obesidad adulta y en el primer lugar en obesidad infantil.
Una enfermedad multifactorial
Lejos de ser solo un problema de exceso de peso, la obesidad es una condición compleja y multifactorial que conlleva graves consecuencias para la salud. Según Barba, suele estar acompañada de diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares, diversos tipos de cáncer e incluso trastornos mentales.
“El problema es más profundo de lo que parece. La obesidad afecta el funcionamiento de órganos y tejidos, de forma parcial o generalizada. Es una enfermedad crónica que debe tratarse con seriedad”, explicó.
El papel de la ciencia en el combate a la obesidad
Durante el Congreso Internacional de Investigación sobre la Obesidad, celebrado los días 29 y 30 de abril en el Tecnológico de Monterrey, se destacó la urgencia de abordar el tema desde un enfoque integral. Esta institución alberga un centro de investigación especializado en obesidad, único en el país, donde equipos científicos multidisciplinarios trabajan para entender sus causas, consecuencias y posibles soluciones.
“El Tec de Monterrey ha reunido a expertas y expertos que estudian esta enfermedad desde distintas perspectivas: médica, social, económica y psicológica. Esa mirada completa es esencial para atender un problema de esta magnitud”, indicó el especialista.
Impacto económico y social
Además de su dimensión médica, la obesidad representa una carga significativa para el sistema de salud y para la economía nacional. El aumento en la demanda de servicios médicos, la pérdida de productividad y la disminución en la calidad de vida de las personas afectadas son algunas de sus consecuencias más visibles.
Barba advirtió que el país no está actuando con la urgencia que la situación requiere. “Es uno de los problemas de salud pública más importantes y no está recibiendo la atención adecuada. Urge una intervención nacional que incluya a todos los sectores”, afirmó.
Una respuesta conjunta
La solución, señaló, pasa por aumentar la inversión en ciencia, educación y salud, con la participación activa de instituciones académicas, autoridades gubernamentales y la sociedad en general.
“La obesidad no es un asunto individual, es una problemática colectiva. Solo con un enfoque multisectorial, sostenido y coordinado podremos revertir esta pandemia silenciosa que ya afecta a millones de personas en el país”, concluyó.