Por segundo día consecutivo, las lluvias azotaron el poniente del Valle de México en la zona de Naucalpan y Atizapán.

En el perímetro de Naucalpan, vialidades importantes resultaron afectadas.

El Periférico registró un encharcamiento de aproximadamente 80 centímetros de altura en ambos sentidos, causando un kilométrico asentamiento.

En Atizapán nuevamente se registraron lluvias, pero fue mayor el daño de las registradas el pasado lunes, cuando hubo bardas caídas, viviendas sepultadas por el lodo y cientos de muebles echados a perder, con un saldo de  cuatro mil personas afectadas en 24 colonias.

Una de las zonas más afectadas fue Calacoaya, en donde en varias viviendas las bardas se derrumbaron, como en la casa de la familia Romero Rodríguez, en donde la fuerza del agua proveniente de las partes altas provocó el desplome de la barda principal y el agua penetrará arrasando todo a su paso.

Ante los daños, en todo el municipio, la alcaldesa Ruth Olvera Nieto solicitó a la Secretaría de Gobernación instrumentar el Plan DNIII.

Cabe recordar que la limpieza del Hospital General de Atizapán continuaba ayer, luego de que el lunes se inundó por las lluvias revueltas con aguas negras.

Francisco Fernández, secretario de Salud estatal, dijo que durante la tormenta había 101 pacientes, de los cuales 64 fueron trasladados a otros hospitales para protegerlos.

Jorge Joaquín González, vocal ejecutivo de la Comisión del Agua del Estado de México, reveló que los municipios con mayores daños por las lluvias del lunes fueron Atizapán, Zumpango, Cuautitlán Izcalli y Tlalnepantla.

Hubo 431 viviendas inundadas, 15 negocios y nueve vehículos El funcionario explicó que en estos momentos ya pasó la etapa inmediata de reducir los niveles del agua.