El último año las condiciones climatológicas como heladas y falta de lluvia han golpeado a los productores mexiquenses de maíz que en el 2020, cosecharon 40 por ciento menos del grano y en este año anticipan no será distinto, algo que no ocurría desde hace 11 años.  

El presidente de la Federación de Productores del Maíz del Estado de México, Everardo Lovera Gómez, reconoció que les preocupa la falta de precipitaciones pluviales que a más tardar deberán presentarse a finales de marzo y mediados de abril, de lo contrario será otra temporada mala.

Retomó que la última temporada de lluvia no fue la esperada y prueba de ello es un déficit en el Sistema Cutzamala del 20 por ciento sobre el histórico.

Recordó que el año pasado apenas llegó al millón de toneladas, mientras que el anual es de dos millones,  por la helada registrada en octubre, como la ausencia de agua.

“Veo difícil que se haya llegado al millón de toneladas, normalmente andamos millón 600 y 2 millones pero la pérdida fue fuerte, fue grave”, advirtió.

Lovera Gómez, explicó que en este año esperan que inicien las lluvias porque en la zona norte ya comienza la cosecha del maíz, pero han visto que la temperatura en los últimos 10 días subió rápidamente. Alertó que este escenario no se tenía desde el 2009.

Indicó que para que tengan una buena siembra al menos debe existir una precipitación con una intensidad de 40 milímetros, equivalente a 40 litros por metro cuadrado.

El presidente de la Federación de Productores del Maíz del Estado de México recordó que la entidad tiene una extensión de 480 mil hectáreas de maíz, pero tiene una eficiencia de la tercera parte de lo sembrado.

Lamentó que pese a este escenario, la respuesta de las autoridades es comprar maíz en los Estados Unidos.