En octubre de 2025, los ingresos por remesas hacia México se ubicaron en 5,635 millones de dólares, lo que representó una contracción anual de 1.7%, acumulando seis meses consecutivos a la baja.
La disminución se explicó por una caída de 5.4% en el número de operaciones, suficiente para opacar el incremento de 4.0% en el monto promedio enviado.
Rebote mensual sin cambio de tendencia
A tasa mensual, los ingresos pasaron de 5,216 millones de dólares en septiembre a 5,634 millones en octubre, un avance de 8.0% que sugiere una mejoría temporal.
No obstante, analistas advierten que el repunte no altera el contexto de desaceleración estructural que predomina en los flujos de remesas.
Débil desempeño en el acumulado del año
Entre enero y octubre, las remesas sumaron 51,344 millones de dólares, un monto 4.0% inferior al registrado en el mismo periodo de 2024.
Este retroceso implica un riesgo para el consumo privado, particularmente en estados donde la economía depende fuertemente de estos envíos.
Caída real pronunciada del poder adquisitivo
Al ajustar por tipo de cambio e inflación, las remesas registraron en octubre una contracción real de 11.1%, el quinto mes consecutivo en negativo.
La baja se atribuye a menores ingresos en dólares, presiones inflacionarias internas y una apreciación significativa del peso frente al año anterior.
Entorno externo más desafiante
La debilidad persistente en las remesas refleja un contexto más adverso para los trabajadores mexicanos en Estados Unidos, influido por cambios en políticas migratorias y comerciales.
Hacia adelante, es probable que el deterioro del poder adquisitivo limite el ingreso disponible de millones de hogares que dependen de estos recursos.
