La exportación de becerros mexicanos se desplomó 60 % entre enero y abril de 2025 en comparación con el mismo periodo del año anterior, a causa de un brote del gusano barrenador, parásito que afecta al ganado y provocó el cierre de la frontera estadounidense a las reses vivas desde el 11 de mayo.
Datos de la Agencia Nacional de Aduanas, recopilados por el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), indican que México exportó 202 mil cabezas de ganado en ese periodo, frente a las 504 mil del año pasado. En valor, la caída fue de 48 %, con ingresos por 245 millones de dólares.
Estados Unidos, principal destino del ganado mexicano, recibió 75 mil 488 cabezas, seguido por Japón, Canadá y Hong Kong. La emergencia sanitaria se atribuye en parte al contrabando de ganado desde Centroamérica, tras detectarse el parásito en Chiapas en noviembre de 2024.
Pese a la crisis, el precio por cabeza alcanzó niveles récord de mil 200 dólares, impulsado por la escasez histórica de inventario tanto en México como en EE. UU. Durante el cierre fronterizo entre diciembre y febrero pasados, se estima que se dejaron de exportar 140 mil reses, con pérdidas de 6 mil 699 millones de pesos.
Autoridades de ambos países han implementado programas de erradicación, incluyendo la liberación de moscas estériles y nuevos protocolos sanitarios.