En la Ciudad y Estado de México se reportan 49 casos de sarampión, frente a los más de 89 mil vistos en la última epidemia de los noventa, de acuerdo con las cifras de la Secretaría de Salud. Aunque contagia entre 12 a 14 personas en comparación con las dos a tres del coronavirus, se cuenta con una vacuna.

En el Reclusorio Norte en la Alcaldía Gustavo A. Madero al norte de la Ciudad de México, con una sobrepoblación de 60 por ciento, hace un mes brotó el sarampión a partir de un visitante, mientras el COVID-19 se expandía por el mundo. 

Desde el 12 de febrero a la fecha, 49 mexicanos de 9 meses a 46 años han sido diagnosticados, de los cuales cuatro reportaron haberse vacunado. El resto dijo no tener antecedente vacunal, muestra el reporte de la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud.

La mayoría de los casos, 35, son de menores y adultos residentes en la demarcación Gustavo A. Madero (más de 1 millón de habitantes), pero también hay tres en Álvaro Obregón (700 mil habitantes), cuatro en Miguel Hidalgo (300 mil), uno en Iztapalapa (más de 1 millón), uno en Tláhuac (300 mil), uno en Tlalpan (600 mil), uno en Cuajimalpa (200 mil)y, en el Estado de México uno en Ecatepec (más de un millón de habitantes), Nezahualcóyotl (más de 1 millón) y Tlalnepantla (600 mil).

La Secretaria de Salud de la capital del país, Olivia López Arellano, ha enfatizado durante la semana que “prácticamente ya están todos asintomáticos”, por lo que ya no pueden transmitirlo. Si bien los casos de sarampión pueden contagiar entre 12 a 14 personas y el coronavirus de dos a tres, “la enorme ventaja es que tenemos vacuna” para evitar la expansión.

En el Reclusorio Norte, el foco de infección, se aplicaron más de 8 mil vacunas y otras 22 mil en los otros reclusorios, además de realizar cercos epidemiológicos, detalló la Secretaria de Salud, ya que, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), los niños pequeños no vacunados son quienes corren mayor riesgo de sufrir el sarampión y sus complicaciones, entre ellas la muerte, al igual que las mujeres embarazadas.

“El cerco sanitario implica barrido territorial de 25 manzanas por cada caso sospechoso, donde se buscan contactos y se aplican vacunas”, explicó. “Se completan los esquemas vacunales de los niños, sobre todo susceptibles, porque tenemos estos bolsones de susceptibles que no tienen esquemas completos de vacunación y también de los contactos, pues adultos que no tienen antecedente vacunal también se les aplica”.

El sarampión es una enfermedad que se propaga al toser y estornudar, y se caracteriza por fiebre, conjuntivitis, tos y erupción de pequeñas manchas con centro blanco o blanco azulado. Entre el tercero y séptimo día aparece un exantema con granos rojos que inician en la cara y después se generalizan, y a veces concluye en descamación. El periodo de incubación es de 7 a 21 días y se transmite entre cuatro días antes o después del inicio del exantema.

Para vacunarse gratis se puede asistir a su clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) o, con un costo, a la Clínica del Viajero ubicada en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

“En enero-febrero se liberó un lote de 168 mil vacunas de sarampión para la Ciudad de México. Tenemos suficiente vacuna. Estamos haciendo todo lo necesario para que en los centros de salud haya vacuna SRP -que protege contra el sarampión, la rubéola y la parotiditis- y que los niños sean vacunados”, dijo López.

En México, la última epidemia de sarampión ocurrió en 1989-1990 al registrarse 89 mil 163 casos. El último caso fue entonces en 1995. En el periodo de 2000 a 2019 se identificaron solo 185 casos importados o asociados a importación.

El Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica identificó en el 2018 un caso en Baja California, tres en la Ciudad de México y uno en Veracruz por importación. El año pasado solo hubo un caso en Nuevo León, de una mujer de 54 años que viajó a San Antonio, Estados Unidos, y a París, Francia, de acuerdo con el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (SINAVE) a través del Comité Nacional para la Vigilancia Epidemiológica (CONAVE).

 

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