El estado de México ocupa el primer lugar nacional en robo a autotransporte, delito por el cual las bandas criminales llegan a obtener botines de 300 mil a 2 millones de pesos en un solo golpe, según cifras oficiales. En los primeros 10 meses del año sumaron 3 mil 774 atracos, 3 mil 247 de ellos cometidos con violencia.

Datos del Secretariado Ejecutivo Nacional de Seguridad Pública pintan un panorama desolador para la entidad, donde se cometen 52 por ciento de los casos documentados en el país. Sólo Puebla se le aproxima, con 993 robos en el mismo lapso, seguido de San Luis Potosí con 334 y Jalisco con 305; la Ciudad de México documentó 118 casos.

La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) ha ubicado y desmantelado bodegas clandestinas y recuperado mercancía en varios municipios, pero sus datos no ayudan a dimensionar el problema. Dice, por ejemplo, que en los dos meses recientes rescató productos valuados en 350 mil pesos en Huehuetoca, un millón en Tepotzotlán y 2 millones de pesos en Toluca.

Ni un dato sobre el número de unidades recuperadas en este año de elevada incidencia. Se le solicitó el mapa de operación de las bandas criminales, pero se limitó a señalar que la autopista México-Querétaro y el Circuito Exterior Mexiquense presentan la mayor incidencia de los delitos.

La fiscalía indica que en lo que va del año elementos adscritos a la Dirección General de Combate al Robo de Vehículos y Transporte han recuperado autopartes, motores, televisores, electrodomésticos, ropa y tenis, es decir, productos no perecederos, y han efectuado 175 detenciones.

Si nos atenemos a cifras de la fiscalía, todo marcha bien: “El robo con violencia a transporte de carga ha experimentado un descenso de 10 por ciento este año. Además, el número de vinculaciones a proceso ha subido 17 por ciento y las sentencias obtenidas se han incrementado en 71 por ciento”.

Sin embargo, sus cifras incompletas se vienen abajo si se considera que en el ámbito nacional el robo a transporte de carga entre enero y octubre de 2021 fue de 7 mil 198 casos, lapso en que la incidencia del delito en el estado de México sumó 3 mil 774 casos, 52 por ciento del total.

Tlaxcala, deshuesadero de tractocamiones

“Antes se robaban sólo la mercancía y ahora el equipo de transporte”, se queja Rigoberto Augusto Otal Moreno, vicepresidente de entidades federativas de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex-Metropolitano del estado de México).

Al sector, dijo, le preocupa el uso de inhibidores (conocidos como jammers), que la delincuencia utiliza para desactivar los equipos GPS (geolocalizador satelital), ya que, al no poder ubicar la unidad robada, ésta es sustraída en su totalidad, la mercancía la venden en el mercado negro y los tractocamiones en autopartes.

La Cámara Nacional de Autotransportes (Canacar) advierte que los robos cada vez se cometen con mayor violencia, los delincuentes portan armas de alto poder y con ellas someten e incluso disparan a los operadores, afirmó Otal Moreno.

El estado de México es una entidad pujante en materia de inversiones, construcción de vialidades y centros de logística; con el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles habrá mayor movilidad de mercancías y esto podría ser muy atractivo para la delincuencia.

Rigoberto Otal subrayó que la inseguridad exige una respuesta de todos los niveles de gobierno y la Coparmex-Metropolitano ya se reúne con alcaldes que iniciarán funciones el primero de enero de 2022 a fin de sumar esfuerzos en el combate de este delito.

Representantes de grandes empresas, entre ellas Coca-Cola, Alpura y Becton Dickinson, establecidas en la lateral de la autopista México-Querétaro, alistan también una mesa de trabajo con la Guardia Nacional y autoridades de los tres niveles de gobierno.

Guillermo García Salmerón, presidente de la Comisión de Movilidad de la Asociación de Empresarios y Ciudadanos del Estado de México, destaca que es preocupante la inseguridad en el Circuito Exterior Mexiquense, en el límite con Tlaxcala, donde los delincuentes aprovechan los desniveles de la carretera para interceptar los tractocamiones.

Destacó que las organizaciones criminales operan desde otros estados e ingresan a territorio mexiquense a robar camiones y sus cargas. “Como sindicato hemos localizado mucho transporte, camiones robados en Tlaxcala, que es ya un deshuesadero increíble para la venta de las piezas”.

García Salmerón comentó que se trata de organizaciones criminales que tienen amenazados a empresarios. “En una ocasión, junto con la Guardia Nacional, recuperamos un vehículo. Todo se hizo bien, pero llegó un mensaje anónimo a la empresa víctima con fotos de los dueños y pedían que ya no le movieran porque iban a ir por ellos.

“Es arriesgarte, pero no nos vamos a dejar intimidar, pues los buenos somos más”, sostuvo García y detalló que en comunidades ubicadas en las laterales de las autopistas, tramos carreteros y municipios de ingreso a la capital del país la autoridad ha desmantelado bodegas donde la delincuencia tenía mercancía y tractocamiones.

Los tractocamiones y la mercancía son llevados a Ecatepec, Huehuetoca, Tepotzotlán, Tultitlán, Coyotepec y Naucalpan, e incluso existe complicidad de los delincuentes con empleados de algunas empresas, afirmó el dirigente.

En ruta, 85% de los robos

Luis Rangel, director de la empresa Webfleet Solutions –uno de los principales proveedores de soluciones de telemetría, perteneciente al Grupo Bridgestone–, plantea que 85 por ciento de los robos a vehículos de carga se cometen en tránsito y con violencia.

Al detener un vehículo, los delincuentes desactivan en segundos los GPS y usan un dispositivo llamado pollito, que desconecta el equipo de geolocalización. Una vez desactivados los rastreadores, los vehículos son sacados de sus rutas y llevados a terrenos, casas de seguridad o bodegas. Todo en 15 o 20 minutos.

Con información de La Jornada