Transportistas del servicio público en el Estado de México toman medidas extremas ante la creciente oleada de extorsiones y ataques perpetrados por grupos delictivos. Frente a la falta de respuesta de las autoridades, los trabajadores del volante anunciaron la formación de autodefensas para enfrentar a los criminales.

La iniciativa, liderada por la Alianza de Autotransportistas, Comerciantes y Anexas de México (ACME), tiene previsto comenzar operaciones el próximo 7 de agosto. En una conferencia de prensa celebrada cerca del Ministerio Público de Coacalco, los transportistas denunciaron la incendiaria quema de una de sus unidades como represalia por no pagar extorsiones.

Con la determinación de poner fin a la intimidación y la extorsión, los líderes de más de 400 empresas de transporte público anunciaron la creación de las nuevas autodefensas, con la intención de actuar en conjunto para desafiar a los grupos delictivos. 

Jafet Saiz, dirigente de la ACME, declaró que la cantidad de presuntos extorsionadores no supera los mil individuos, mientras que los transportistas unidos suman más de 30 mil. “Los vamos a detener y sacar de donde se encuentren», afirmó Saiz. La ACME tiene como objetivo iniciar la búsqueda y entrega de delincuentes a las autoridades a partir de las 09:00 horas del 7 de agosto.

La respuesta de los transportistas será contundente: una manifestación masiva en las principales vialidades de la Zona Metropolitana del Estado de México y la Ciudad de México, acompañada de un paro de labores. Transportistas de carga, taxistas y comerciantes también unen fuerzas en esta lucha, evidenciando la magnitud del problema de extorsión y agresión que afecta a múltiples sectores.

La movilización arrancará a las 5:00 de la mañana, del lunes 7 de agosto, en vías primarias de toda la entidad mexiquense, así como en las entradas de la Ciudad de México e Hidalgo, y en Tizayuca. Aunque no se ha especificado la duración de la protesta, queda claro que la determinación de los transportistas es firme y apremiante.

Las denuncias por extorsión no investigadas por las autoridades han empujado a este gremio a tomar medidas drásticas para protegerse. El llamado de atención de los transportistas es un reflejo de la desesperación ante la falta de acción por parte del gobierno del estado.

Con la creación de autodefensas, los transportistas buscan asumir la responsabilidad de su propia seguridad y poner fin a la impunidad de la que gozan los extorsionadores y asaltantes. Esta movilización masiva y el nacimiento de autodefensas marcan un momento histórico en la lucha contra la delincuencia en el Estado de México.