Para finales de agosto 220 mil comercios en la entidad desaparecerán debido a la crisis financiera que provocó la pandemia; es decir, 30% del total de 700 mil que hay en territorio, en su mayoría negocios familiares como gimnasios, estéticas, fondas, hoteles y del ramo turístico, advirtió Gilberto Sauza Martínez, presidente del Consejo de Cámaras y Asociaciones del Estado de México.
El empresario comentó que los sectores más afectados son inicialmente clubes deportivos y estéticas, o spa; les siguen los restaurantes y el sector turístico; después, el comercio en general, incluidas micro y pequeñas empresas; continúa la industria, “quizá la menos afectada” y, finalmente, los servicios de todo tipo.
En entrevista, subrayó que los últimos meses de 2020 servirán sólo para saber cuántos comercios subsistirán a la crisis; el próximo año se podrá conocer la nueva realidad, en qué manos está el dinero y proyectar una distribución equitativa de los recursos.
Expuso que en 2022 se podría comenzar la recuperación económica y “en 2024 quizá ya se hayan sustituido los negocios que quebraron en estos meses.“Para junio y julio 15% no pudo reabrir.
No sólo lo digo yo, según la Organización Internacional del Trabajo, el Banco Mundial y el Interamericano la expectativa que se tenía para México y Latinoamérica es que para finales de agosto desaparecerán por lo menos 30% de las empresas, comercios, servicios y autoempleos”, precisó.
Gilberto Sauza manifestó que en la entidad actualmente operan restaurantes con menos de 10% de clientela diaria, por lo que rechazó que levantar las cortinas sea sinónimo de supervivencia, pues habrá casos en que no puedan sostener la renta, los servicios básicos ni la nómina, porque lo poco que tenían para invertir se está consumiendo y no hay ingresos.
“Por ejemplo, las plazas comerciales abrieron, pero la gente no tiene circulante, van y no compran nada, los centros comerciales están vacíos. O sea, no sólo debemos preocuparnos por quiénes podrán reactivar sino ver quién sobrevivirá a esta etapa”, lamentó.
Reconoció que los créditos y programas de los tres órdenes de gobierno servirán para mantener un porcentaje mínimo de los negocios, pero expuso que muchos no pueden acceder porque están en la informalidad o en el buró de crédito.
“La dificultad es increíble, porque de 100% que tramitaron un programa, menos de 25% están recibiendo recurso y no porque el gobierno no haya hecho su parte, sino porque la banca comercial al realizar los estudios no otorga el dinero”, expresó Sauza Martínez.