Ciudad de México, 3 de octubre de 2025 — El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, emitió un ultimátum este viernes al movimiento palestino Hamás, dándole hasta este domingo para aceptar un plan de paz para la Franja de Gaza. De no hacerlo, advirtió, se desatarán represalias “como nunca antes se ha visto”.
Según declaraciones del mandatario en su plataforma Truth Social, el plazo expira a las 18:00 horas (Washington D.C.) del domingo, lo que equivale a las 22:00 GMT, y prometió que, de rechazarse la propuesta, “se desatará un infierno”.
El plan en cuestión —presentado en conjunto con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu— consiste en 20 puntos que exigen, entre otras cosas, que Hamás libere a todos los rehenes, se desarme y acepte supervisión internacional temporal sobre Gaza. A cambio, Israel asumiría compromisos como retirada gradual de sus fuerzas y liberación de presos palestinos.
Reacciones y retos del plan
Hasta ahora, Hamás no ha emitido una respuesta oficial sobre el acuerdo, y algunas fuentes afirman que ni siquiera ha recibido la estrategia formal propuesta por Trump.
Por su parte, países mediadores como Egipto y Catar han intensificado su canal diplomático para convencer a Hamás de aceptar la propuesta, con miras de evitar una nueva escalada militar.
Analistas internacionales expresan escepticismo: consideran que el plazo es extremadamente corto para negociaciones tan complejas, y apuntan que muchas de las exigencias del plan podrían ser vistas como una rendición bajo presión más que como una paz negociada.
Implicaciones para Gaza y la región
- Humanitarias: Gaza, ya afectada por meses de conflicto, podría ver nuevas olas de desplazamiento y destrucción si el plan no prospera.
- Políticas: Aceptar implicaría una redefinición profunda del rol de Hamás en Gaza, con pérdida significativa de poder militar y político.
- Regionales: Un rechazo del ultimátum podría desencadenar una escalada con impactos en países cercanos y en la diplomacia árabe.
El reloj corre. En pocas horas, el mundo sabrá si Hamás acepta o rechaza esta última propuesta —y con ello, el rumbo de Gaza podría cambiar drásticamente.