Como se esperaba, el presidente Andrés Manuel López Obrador no desaprovechó la oportunidad en la mañanera de este viernes de fustigar duramente al PAN por su reunión en el día de ayer entre los senadores del blanquiazul y el líder del partido de ultraderecha español VOX, Santiago Abascal, que fue duramente criticada por líderes de opinión y hasta dirigentes y militantes de su propio partido, incluyendo el ex presidente Felipe Calderón.

«Ayer vinieron extremistas de España, los de VOX, se unieron con el PAN, porque son lo mismo, ¿no? Nada mas que simulaban los del PAN y otros que eran demócratas y no, son conservadores y ultras, ultraconservadores, casi fascistas», dijo el presidente, quien además tildó el encuentro de «vergüenza».

AMLO dijo que la emergencia de VOX, un partido que defiende posturas reaccionarias con respecto a la memoria histórica en España, los derechos de los migrantes, las mujeres y el colectivo LGBT, entre muchas otras, era «lamentable porque porque el pueblo español es un pueblo progresista, muy trabajador, muy honesto».

En contraste, dijo AMLO, el partido de VOX representa valores «autoritarios, clasistas, racistas, corruptos», y agregó que eran una «minoría pero qué esta tomando mucha fuerza, es como un retoño del franquismo».

Hace unas semanas, el líder de VOX fue noticia en los diarios mexicanos luego de declarar mientras en el país se conmemoraban por los 500 años de la caída de Tenochtitlan que el Imperio Español había «liberado» a los mexicanos del régimen del terror azteca.

Ayer, en una reunión privada en las oficinas del PAN en el Senado, sus legisladores de la Cámara Alta, encabezados por Julen Rementería, firmaron junto al líder de Vox Santiago Abascal la Carta Madrid, un documento «en contra del avance del comunismo» en Iberoamérica.

Los senadores del PAN compartieron una foto del encuentro a través de sus redes sociales, en las que además se comprometían a trabajar en defensa de «la libertad, la democracia y la propiedad privada».

Varios miembros de alto perfil del PAN, como el senador Gustavo Madero y la ex titular de Diputados Laura Rojas criticaron la reunión, diciendo que su partido necesitaba ser una alternativa que defienda los DDHH y abogue por la ampliación de la las libertadores. «Más centro, menos extremos», lo graficó Rojas.

El propio Felipe Calderón haya sido tal vez uno de los más duros. A través de su cuenta de Twitter, el ex presidente dijo que la reunión con Vox demostraba que «hace buen rato que la dirigencia del PAN está extraviada».

«Y que no vengan con el cuento de que no les hacen caso los senadores, eso está peor. Ojalá cambien ya de dirigencia. Por esas y otras cosas salimos muchos», añadió.