López Obrador dijo esto durante su conferencia de prensa mañanera, al ser cuestionado sobre uno de los aspectos que se critican a su proyecto de infraestructura.

“Los cenotes que pueden haber… Vamos a suponer que aquí hay un río que pasa, pues terraplén, a ras de tierra, y se brinca, viaducto, (se hace) segundo piso”, señaló ante periodistas, mientras mostraba un mapa.

El presidente también acusó que empresarios hoteleros de la zona han obstaculizado las obras, pues se quejan de que el trazo puede afectarlos.

Sin embargo, el sector privado no es el único que ha advertido por las afectaciones del Tren Maya. 

También lo han hecho pobladores y organizaciones ambientalistas, aunque en varias ocasiones López Obrador ha dicho que esas protestas no son legítimas, sino que están motivadas por intereses económicos.

El Tren Maya, previsto para extenderse por mil 500 kilómetros, es uno de los principales proyectos de este gobierno. El presidente López Obrador busca que se inaugure a finales de 2023.