Un primer contingente de la caravana migrante arribó la tarde de este domingo, a los límites con la Ciudad de México, por la autopista México-Puebla; tras pernoctar en la comunidad de Río Frío en el municipio de Ixtapaluca.

A temprana hora, el grupo de más de 400 migrantes se alistó para seguir su marcha en su día 49 de recorrido.

Primero, el párroco de la comunidad de Río Frio y vecinos, dieron algunos alimentos a los migrantes, tras su pernocta en el albergue provisional que se acondicionó en el auditorio del poblado. El sábado por la mañana la caminata partió de Santa Rita Tlalhuapan, Puebla, y por la tarde arribó a territorio mexiquense.

Con un intenso frío, al filo de las 10 de la mañana de este domingo, los migrantes reanudaron su caminata a la altura del kilómetro 63 de la autopista México-Puebla, ocupando dos de los tres carriles en su dirección a la capital del país.

Custodiados por elementos de la Guardia Nacional, la caravana avanzó a paso lento por la carretera; sobre todo los migrantes que traían niños y bebés. “Siempre fuerte para adelante hasta el norte”, gritaban algunos migrantes.

Por varios kilómetros avanzaron a pie; sin embargo, algunos migrantes comenzaron a pedir a los vehículos que transitaban un “aventón” para avanzar más rápido.

“Estamos cerca de la Ciudad de México, hemos pasado de todo en nuestro recorrido pero al menos estamos cerca. Vamos a la Basílica de Guadalupe. Somos 600, algunos ya pudieron avanzar y tenemos ya como 200 que ya avanzaron en “rays” a la Ciudad de México. Ahorita aquí somos 600 entre mujeres y niños”, dijo Irineo Mújica, uno de los coordinadores de la caravana.

Afirmó que existe una investigación pendiente por el atropellamiento de los migrantes por parte de personal de Migración; la cual esperan que se resuelva pronto.

“Por ahí andan algunos de migración, pero después de que atropellaron a los migrantes creo que es muy urgente que ya no estén presentes. Definitivamente hemos tenido apoyo de las autoridades a veces de la Guardia Nacional”, apuntó.

Pasadas las dos horas de trayecto, al filo del medio día; la totalidad de la caravana arribó a la caseta de cobro de San Marcos de la autopista, luego de que subieron a trailers, camionetas o cualquier automóvil que transitaba por la zona.

Ahí, hicieron una parada y reiniciaron su marcha a pie. Casi a las 2 de la tarde pararon nuevamente para descansar; pero en este último trayecto la caravana se dispersó por grupos ya que no todos avanzaron al mismo paso.

Un contingente de unos 80 migrantes logró arribar a los límites de la Ciudad de México al filo de las 3 y media de la tarde y dialogaban con funcionarios de la alcaldía Iztapalapa para su acceso. Otros contingentes se retrasaron y algunos migrantes avanzaron en vehículos.

La Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (Codhem) informó que a través del personal de la Visitaduría Adjunta de Atención a Personas Migrantes y la Visitaduría General sede Chalco, brindó acompañamiento a la caravana de migrantes para verificar que fueran respetados sus derechos humanos.

Afirmó que fue gestionado el apoyo del sector salud para las personas con cuadros de deshidratación, lesiones en los pies y piernas por la caminata y malestar por la gripe. La atención médica fue otorgada por el Instituto de Salud del Estado de México (ISEM), reportándose el traslado al Hospital de Especialidades de Ixtapaluca, de una mujer migrante por el grado de deshidratación que presentaba.

Con información de La Jornada