El “Informe de unidades nuevas por marca y fecha de ingreso al Servicio Público Federal y Transporte Privado”, precisa si los vehículos fueron adquiridos por personas físicas o morales, la marca, la clase y el tipo de servicios que prestará que van desde, el peso, el tipo de carga, si es para uso de transporte general o traslado de residuos peligrosos.
Durante abril y mayo no fueron registradas unidades derivado de la pandemia de covid-19, decisión que fue tomada como medida preventiva para evitar contagios. En lo que refiere al transporte para el Servicio Público Federal (SPF), el vehículo que más demanda tiene es el de carga general, con 351 unidades adquiridas en los primeros siete meses del año.
En segundo lugar se encuentra el de carga especializada con 126 unidades; sin embargo, 122 estas tienen la característica de ser destinados para el traslado de materiales, residuos remanentes y materiales peligrosos.
Otros tres fueron adquiridos para llevar cosas pesadas o movimientos voluminosos; y uno más como grúa. También se comprados 60 unidades para el turismo, siendo de lujo y de excursión; para pasaje, 35 han sido registradas; y cinco vehículos para el uso de paquetería y mensajería, de las cuales cuatro fueron camionetas y uno más un camión.
Este tipo de unidades tienen como propósito apoyar en “unidades económicas dedicadas principalmente al autotransporte de carga general para el traslado de todo tipo de mercancías por los caminos de jurisdicción federal, siempre que lo permitan las características y especificaciones de los vehículos”.
En el caso del Transporte Privado (TP), durante estos siete meses fueron registrados 63 para el traslado de materiales generales; 32 de materiales y residuos peligrosos y 95 más para personas en las modalidades de excursión, de lujo y de turismo, por lo que se prevé que sean vehículos destinados por concesionarios privados para viajes largos.