Se estima que del 17 de marzo al 25 de mayo los negocios del sector comercio, servicios y turismo dejaron de recibir ingresos por 67 mil 900 millones de pesos, como consecuencia de la parálisis económica que se vive en el país por la contingencia sanitaria del covid-19.

Foto. Digitalmex 

“De acuerdo con el Sistema de Cuentas Nacionales, el Estado de México es la entidad federativa con la segunda economía más importante a nivel nacional y aporta 8.7 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional. Las actividades terciarias contribuyen con 72.7 por ciento de la producción estatal, por arriba de la media nacional que es 64.9 por ciento”, detalló el presidente de la Cámara Nacional de Comercio Servicios y Turismo (Canaco Servytur) del Valle de Toluca, Juan Felipe Chemor Sánchez. 

De las más de 695 mil unidades económicas de la entidad, dijo, más de 615 mil se dedican al sector comercial y prestación de servicios, es decir, el 90 por ciento que, desde el 17 de marzo y hasta el 25 de mayo, dejaron de percibir en promedio 970 millones de pesos diarios.

Con estas cifras, señaló, se percibe la magnitud del problema económico de las empresas del sector terciario en el estado, que en su mayoría han mantenido su planta laboral aun sin tener más de 80 por ciento de los ingresos desde hace dos meses.

“Dichos datos fueron calculados de acuerdo con datos estadísticos del INEGI y encuestas generadas por la propia Cámara y la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio Servicios y Turismo (Concamin)”.

Ante esta crisis insistió en que los más afectados son los micro, pequeños y medianos empresarios, por lo que es necesario plantear soluciones coordinadas entre autoridades y la iniciativa privada que ayuden a la reactivación de manera segura, disminuyan el impacto económico, respetando normas y medidas de prevención para que los comercios puedan iniciar operaciones e inicie la actividad económica.

Finalmente, Chemor Sánchez se sumó a la demanda nacional del empresariado pidiendo de manera urgente, alternativas y mecanismos de financiamiento acordes a las necesidades de los diferentes sectores productivos para solventar los efectos de la pandemia, que tiene a miles de empresas al borde de la quiebra. 

Fuente: Milenio 

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