El día de ayer en Coahuila, se tomó una decisión que sin duda marcará un antes y un después, ya que, los diez ministros de la SCJN declararon por primera vez en la historia de México, que es inconstitucional la penalización del aborto. En una sesión totalmente histórica, se declaró invalidar el articulo 196 del código penal de Coahuila que sancionaba la interrupción del embarazo con penas entre uno o tres años de cárcel. 

Sin duda, esta decisión podría ser un gran precedente y ejemplo para el resto de las Entidades Federativas, ya que traza la línea que podría seguir el resto del país hacia la despenalización. 

Por otro lado, las políticas prohibicionistas (prohibición aborto), no cumplen lo que pretenden cumplir. Legal o no, la mujer que quiera abortar lo va a hacer. Lo único que provoca la prohibición es que la mujer acuda a la clandestinidad y ponga en riesgo su vida. Entonces, que el aborto sea legal hace que sea mucho más seguro, y debe ser accesible para quien quiera hacerlo, no solo para quien pueda. La falta de acceso a servicio de salud en condiciones de igualdad, dignidad y seguridad para todas las mujeres en situaciones de embarazo no deseado constituye una práctica discriminatoria en los términos del artículo 1º de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), que vulnera derechos únicamente de las mujeres. En palabras del relator especial Anand Grover, “La promulgación o el mantenimiento de leyes que penalicen el aborto puede constituir una violación de la obligación de los Estados de respetar, proteger y hacer efectivo el derecho a la salud”.

Una política prohibicionista es tan desigual y discriminatoria, incluso hablando de prevención. Hay mujeres que pueden pagar anticonceptivos, ginecólogos, pero lamentablemente, otras no. Por eso, en pleno siglo XXI esto debe ser un tema totalmente social y de salud. Es por esas razones por las cuales creo que garantizar el acceso legal seguro y gratuito a la interrupción del embarazo es una cuestión de igualdad, salud pública y derechos humanos.

En esta ideología de despenalizar el aborto no deben intervenir estructuras de poder, es decir, no debe ser un asunto de gobierno ni usarse como un asunto más de politiquería, tampoco de las iglesias, sino volverse un asunto de las mujeres, y que ellas libremente decidan. 

México necesita tomar en cuenta y priorizar este tema, para lograr y establecer una mejor dignidad humana y así, escuchar las necesidades de los diferentes movimientos feministas que se han presentado a lo largo del país. 

Finalmente, considero que son fundamentales los movimientos feministas para que persistan en hacer presión social. También, es de gran importancia que en la política cada vez se involucren y participen más mujeres, para así tener una balanza igualitaria y lograr una equidad de género con la finalidad de reformar los prejuicios de quienes toman decisiones legislativas, principalmente para la aprobación del derecho de las mujeres a interrumpir el embarazo. Hoy en día, la sociedad debe tener una mentalidad más abierta, así como estar dispuesta al diálogo para lograr el bien común.

@AlejandroDíazDz

Estudiante de Derecho en la Universidad Autónoma del Estado de México