Las lluvias que cayeron la tarde-noche del lunes y madrugada de ayer ocasionaron la muerte de 20 personas en Hidalgo, Estado de México y Guerrero, además de afectaciones en Sinaloa y Puebla.
El desbordamiento de los ríos Rosas y Tula afectó varios sectores de Tula, Hidalgo, y ocasionó que se inundara el hospital del IMSS, donde 17 pacientes murieron luego de que los sistemas de oxígeno a los que estaban conectados dejaron de funcionar, confirmó el gobernador Omar Fayad, aunque el director general del IMSS, Zoé Robledo, informó en la tarde que eran 16.
Robledo comentó que al iniciar la inundación en el nosocomio de Tula se encontraban 56 pacientes hospitalizados por diversas enfermedades, cerca de la mitad de ellos atendidos por Covid-19.
En ese municipio hidalguense se inundaron nueve colonias y 31 mil 691 habitantes resultaron afectados. Hubo cinco estructuras públicas colapsadas, entre ellas, el puente El Chamizal, que conecta a las comunidades San Marcos y El Carmen. El Ejército desplegó el Plan DN-III-E y se abrieron ocho albergues en la zona.
En Ixmiquilpan, evacuaron a pacientes del IMSS Bienestar, incluyendo a positivos con Covid-19, debido a que las aguas negras del río Tula llegaron al área de urgencias.
Mientras en el Estado de México, las lluvias provocaron severas inundaciones en los municipios de Coacalco y Ecatepec. En este último fallecieron dos personas.
Las autoridades informaron que las barrancas de aguas broncas que bajan de la Sierra de Guadalupe se desbordaron e inundaron el centro de Ecatepec.
“El agua se salía por el baño, por las coladeras, todo botaba. Estamos viendo qué se puede salvar porque los muebles de madera se están inflando y se están despegando. Acabamos a las siete de la mañana de sacar el agua, y eso que empezamos a las 10 de la noche”, contó Griselda Islas, habitante de Viveros de Xalostoc, una de las 19 colonias afectadas en Ecatepec.
El patio de la casa ubicada en la calle Ciprés, esquina con Olivo, albergaba muebles de madera, la sala, una mesa de centro y una computadora que quedó inservible debido a que se mojó completamente. Además, la cocina seguía inundada, los cuartos dejaban ver un sofá cama empapado. Griselda estima las pérdidas en 45 mil pesos.
La creciente de un arroyo en el municipio de Coahuayutla, Guerrero, provocó el arrastre de dos personas, una de ellas una mujer, cuyo cuerpo fue localizado sin vida.
En Sinaloa, la lluvia dejó encharcamientos en Culiacán, mientras que, en Puebla, un tramo de un puente en la comunidad de Lázaro Cárdenas, en Tlachichuca, cayó y dejó sin posibilidad de cruce a los automovilistas.