Con un tendedero para señalar a “deudores alimentarios”, el colectivo «Feministas de la Cabecera» buscaron visibilizar un problema que, afirman, crece y se ha mantenido por generaciones dentro de las familias: Las paternidades ausentes.
 
En la plaza González Arratia de Toluca colocaron cartulinas con los nombres de los deudores  en busca de romper el paradigma de la masculinidad tóxica e irresponsable levantando la voz ante un problema que a veces se queda al interior de los hogares.
 
En México, seis de cada 10 hogares son sustentados por mujeres, por jefas de familia, señalaron las integrantes del colectivo, sin embargo, son ellas las que son ridiculizadas y exhibidas en redes sociales sin que a los padres ausentes se les cuestione.

Por ello decidieron no solo visibilizar las paternidades ausentes sino también para brindar asesoría gratuita a las mujeres que buscan iniciar un procedimiento legal para exigir la pensión para sus hijos.

“No debería ser normal que los padres procreen y se ausenten, eso es un privilegio y eluden la ley, hay que celebrar a los papás, sí, pero a los que cuidan, mantienen y aportan a las infancias, no a los que suben una foto a redes sociales y tres meses no los ven”.

Nayeli de Hita, abogada, explicó que a lo largo de los últimos años se ha difundido una serie de mitos en torno al tema de la pensión alimenticia que lleva a las mujeres a no pelear por este derecho ante sus ex parejas. 

La principal causa por el que las mujeres no luchan por este derecho, indicó, sin la presión, intimidación y el hostigamiento.

En promedio, la pensión alimentaria es del 15 por ciento de los ingresos del progenitor por cada hijo, y el proceso para requerirla es sencillo y gratuito en la mayoría de los casos, si el padre trabaja en una empresa y paga cuotas al Instituto Mexicano del Seguro Social, se puede evitar un juicio e ir directamente al área de Recursos Humanos de donde labore.