Los planteles educativos del sistema básico de la entidad que no se han abierto para regresar a clases presenciales están expuestos a más daños estructurales, advirtió la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF).

La UNPF considera que hay escuelas que requerirán de mantenimiento por la temporada de lluvias de este año.

«Consideramos que existen escuelas que habrán de requerir de este mantenimiento, que como en diversos casos la situación podría solventarse por la escuela y el apoyo de los padres de familia», expuso José Luis Romero, representante de la UNPF en la entidad.

Dijo que los problemas más comunes son goteras y falta de impermeabilización de los planteles.

Destacó que estos gastos de mantenimiento deberán ser absorbidos por las propias escuelas y los padres de familia.

Esto porque de acuerdo con el plan de intervención para la reapertura de escuelas en la entidad publicado en Gaceta del Gobierno, las autoridades educativas sólo están obligadas a mantener los planteles abastecidos con insumos de salubridad, es decir, material como cloro, jabón, agua, sanitizante y herramientas para realizar la limpieza.

Por lo que se deja de lado el dar mantenimiento causado por el deterioro y el vandalismo durante los primeros 15 meses de la pandemia.

Así, mediante un recorrido hecho por algunas escuelas de Toluca, Zinacantepec y Almoloya de Juárez, se pudo observar el avanzado deterioro que presentan algunos planteles derivado de las lluvias de temporada.

Se observan afectaciones en paredes y techos por la falta de pintura e impermeabilizante que ayuda a evitar las cuarteaduras.

También se ven afectadas las escuelas que se ubican en zonas de riesgo de inundaciones, como es el caso de Zinacantepec, en las orillas del río Tejalpa.