CIUDAD DE MÉXICO (apro).–El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que es un departamentito del Departamento de Estado, la instancia que hizo el reporte de Estados Unidos, del que dijo es un “bodrio”, y en el que indican que en México hay violaciones a derechos humanos a manos de fuerzas armadas, también restricciones a la libertad de expresión y violencia de género.
“Pueden contestarme lo que quieran, pero no tiene pruebas son calumniadores, mentirosos. En México no se tortura, no es como antes que se quedaban callados. En México no hay masacres. En México el Estado ha dejado de ser el principal violador de los derechos humanos, se garantiza la libertad de expresión, no se persigue a nadie, no se reprime a nadie, que no se confundan”, aseveró.
“En el Departamento de Estado no cambian, es una política añeja, anacrónica, de querer meterse en la vida pública de otros países, ¿con qué derecho?”, cuestionó.
Afirmó que la elaboración de ese reporte “es una violación flagrante al derecho internacional, por qué tienen que intervenir, pero además es un departamentito dentro del Departamento de Estado, que protege al conservadurismo de América Latina y El Caribe y del mundo, esa es su función por eso ahí van, como era antes, cuando fueron a buscar a Maximiliano”.
Insistió en desmarcar al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a que consideró que respeta la soberanía de México, “no hay un poder monolítico en Estados Unidos, hay mucha dispersión. El presidente Biden muy bien, muy respetuoso” y recordó la visita este fin de semana de John Kerry, enviado especial de Estados Unidos para el clima, así como legisladores republicanos y demócratas “también muy respetuosos de la soberanía de México”.
También criticó que en el informe se hable de que “según expertos ‘se presume’, se señala. No hay sustento. Utilizan la calumnia en el departamentito del Departamento de Estado” y afirmó que sólo se exhiben y hacen el ridículo. “Si no fuese un asunto tan importante causaría risa”.
En anteriores administraciones, dijo, la Casa Blanca era la encargada de certificar de manera unilateral acciones de otros gobiernos.
Expuso que también es buena esta polémica para que no se vean a los gobiernos de Estados Unidos “como antes”, aunque aclaró que esta actitud “no es de todos los políticos estadunidenses, es un grupo y mucho menos del pueblo estadunidense”.
Con información de medios