La canícula inicia a partir de este 3 de julio, y concluirá hasta la segunda semana de agosto

Tras la intensa ola de calor que azotó al territorio mexicano en el mes de junio, la canícula viene con todo para mantener las altas temperaturas en el país: sobre todo después de la llegada del solsticio de verano.

Tras varias semanas de temperaturas en extremo calurosas, la mayoría de los estados salen de la tercera ola de calor con climas más frescos debido a la temporada de huracanes y lluvias, sin embargo, la famosa canícula ya ingresó al territorio mexicano.

El Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), señaló que a partir de este lunes 3 de julio se dará el fenómeno meteorológico conocido como canícula, el cual es el periodo más caluroso del año.

¿QUÉ ES LA CANÍCULA Y CÓMO AFECTA A MÉXICO?

La canícula es un período de aproximadamente 40 días de calor intenso que ocurre durante el verano en varias regiones de México y otros países de América Central. También se le conoce como “la sequía del medio verano” o “los días caniculares”.

Durante la canícula, las temperaturas pueden alcanzar niveles extremadamente altos, a menudo superando los 35 grados Celsius e incluso llegando a los 45 o 50 grados Celsius. Esta época del año se caracteriza por ser seca, con un bajo índice de precipitación y poca o ninguna nubosidad.

Los efectos de la canícula en México pueden ser significativos. Algunas de las principales consecuencias son:

Escasez de agua: Debido a la falta de lluvias durante la canícula, los cuerpos de agua, como ríos, lagos y presas, tienden a disminuir su nivel. Esto puede llevar a una escasez de agua para el consumo humano, la agricultura y el ganado, lo que afecta a las comunidades y la producción de alimentos.

Sequía agrícola: La falta de lluvia y el calor extremo durante la canícula pueden dañar los cultivos y reducir la producción agrícola. Esto afecta la disponibilidad de alimentos, incrementa los precios y puede generar problemas económicos para los agricultores.

Incendios forestales: Las condiciones secas y calurosas de la canícula aumentan el riesgo de incendios forestales. Los bosques y selvas en México pueden verse amenazados durante este período, lo que pone en peligro la biodiversidad y provoca daños ambientales significativos.

Salud pública: El calor intenso de la canícula puede tener un impacto negativo en la salud de las personas, especialmente en los grupos más vulnerables, como los niños, los ancianos y aquellos con enfermedades crónicas. Las altas temperaturas pueden desencadenar golpes de calor, deshidratación, problemas respiratorios y agravar condiciones de salud existentes.

¿CUÁLES SERÁN LOS ESTADOS MÁS AFECTADOS?

Las entidades más afectadas por la canícula serán, principalmente los ubicados al noreste del país como: Colima, Campeche, Oaxaca, Hidalgo, Guerrero, entre otros.

Se espera que las entidades menos afectadas serán: Baja California Sur y Norte, Durango, Nayarit, Coahuila, Sonora, Querétaro y Ciudad de México.

¿QUÉ HACER PARA NO SER AFECTADO POR LA CANÍCULA?

Durante el período de canícula, es importante tomar medidas para protegerse del calor intenso y minimizar los efectos negativos. Aquí tienes algunas recomendaciones sobre qué hacer durante la canícula:

Mantente hidratado: Bebe abundante agua a lo largo del día, incluso si no tienes sed. Evita las bebidas alcohólicas o con cafeína, ya que pueden aumentar la deshidratación. Lleva siempre contigo una botella de agua cuando salgas de casa.

Evita la exposición al sol en las horas más calurosas: Busca sombra o lugares frescos durante las horas pico de calor, generalmente entre las 11 a.m. y las 4 p.m. Si debes salir a la intemperie, usa ropa ligera y de colores claros, así como un sombrero o una gorra para proteger tu cabeza del sol.

Utiliza protector solar: Aplica protector solar de amplio espectro con un factor de protección solar (FPS) adecuado para tu tipo de piel. Reaplica cada dos horas, especialmente si sudas o te mojas.

Evita actividades físicas extenuantes: Durante la canícula, trata de limitar la realización de actividades físicas vigorosas al aire libre. Si deseas hacer ejercicio, elige las primeras horas de la mañana o las últimas de la tarde, cuando las temperaturas son más suaves.

Cuida tu alimentación: Consume alimentos ligeros y frescos, como frutas, verduras y ensaladas. Evita comidas pesadas, picantes o calientes que puedan aumentar la sensación de calor en el cuerpo. También puedes optar por alimentos ricos en agua, como sandía o pepino.

Mantén tu hogar fresco: Cierra cortinas o persianas durante el día para evitar que el calor entre a tu hogar. Utiliza ventiladores o aire acondicionado si es posible. Si no tienes aire acondicionado, puedes refrescar tu hogar utilizando ventiladores, toallas húmedas o colocando recipientes con agua fría cerca de las corrientes de aire.

Presta atención a tu salud: Mantente atento a los signos de golpe de calor, como mareos, debilidad, dolor de cabeza intenso, piel enrojecida y caliente, o falta de sudoración. Si experimentas alguno de estos síntomas, busca un lugar fresco, hidrátate y busca atención médica de inmediato.

Recuerda que cada persona es diferente, y es importante adaptar estas recomendaciones a tus propias necesidades y condiciones de salud. También es fundamental seguir las indicaciones y alertas proporcionadas por las autoridades locales durante la canícula.