“Nosotros tenemos que ser el cambio que queremos ver en el mundo”.
-Gandhi.

Hoy quiero empezar esta columna escribiendo acerca del gobierno de Ernesto Zedillo, ya que, en 1996 se creó en México el fideicomiso del Fondo de Desastres Naturales (FONDEN), con la finalidad de apoyar actividades de emergencia, recuperación y reconstrucción después de la ocurrencia de un desastre.

En 2021 todo cambió para las y los mexicanos, el presidente López Obrador y Morena eliminaron dicho fideicomiso con el argumento de que había corrupción y malos manejos de los recursos de parte de funcionarios. La estructura y operación del FONDEN era ayudar a las comunidades afectadas a recuperarse de los impactos de desastres naturales y promover la resiliencia ante futuros eventos.

El FONDEN proporcionaba recursos financieros y materiales para ayudar en la atención de emergencias, esto incluye la provisión de alimentos, refugio, atención médica y otros servicios esenciales para las personas afectadas. También, financiaba proyectos de reconstrucción y rehabilitación de infraestructura dañada, como carreteras, puentes, escuelas, hospitales y viviendas.

En ese sentido, la madrugada del 25 de octubre, Acapulco fue devastado por el huracán “Otis” categoría 5, donde hay miles de personas que se han visto afectadas por este fenómeno natural. Hoy, el estado de Guerrero nos va a necesitar como nunca.

Ante un gobierno federal lleno de ocurrencias y caprichos, las y los mexicanos debemos de mostrar empatía hacia las víctimas, así como la voluntad de ofrecer asistencia y recursos para aliviar su sufrimiento y ayudar en la recuperación. Necesitamos tener disposición para apoyar a aquellos que fueron afectados por el huracán.

La solidaridad y la colaboración comunitaria son esenciales en tiempos de crisis, es momento de ir dejando a un lado los discursos de odio que tanto daño nos hacen y buscar el bien común entre todas y todos. Los mexicanos cuando nos unimos en la desgracia, logramos grandes cosas. Debemos fomentar un sentido de comunidad y apoyo mutuo que es esencial para enfrentar y superar los desafíos que presentan estos eventos catastróficos. En muchas situaciones de desastre, la respuesta efectiva depende en gran medida del apoyo humanitario. Es momento de unirnos y ayudar.

¡Mi solidaridad con las y los acapulqueños!

X: @AlejandroDíazDz
Estudiante de Derecho en la Universidad Autónoma del Estado de México.