Los gobiernos de México y Estados Unidos acordaron implementar más medidas contra el tráfico de fentanilo y las armas ilegales.

En el encuentro bilateral que funcionarios de ambos países sostuvieron en Washington se pactó la creación de una unidad especializada en la Fiscalía General de la República para la investigación de drogas sintéticas, incrementar las revisiones en los puertos mexicanos para evitar el ingreso de precursores del fentanilo, incrementar el equipo de supervisión en aduanas para frenar el ingreso de armamento ilegal, así como un protocolo contra el lavado de dinero para atacar la capacidad económica de organizaciones criminales.

Para el gobierno de Estados Unidos, el tráfico de fentanilo es una prioridad debido a que por consumo en sobredosis más de 100,000 estadounidenses están perdiendo la vida cada año en ese país. Mientras que, para México, la prioridad es el combate al tráfico de armas ilegales, las cuales han empoderado al crimen organizado y están relacionadas con más de 20,000 homicidios dolosos anualmente.

México envió a cinco secretarios de Estado para el diálogo: al canciller Marcelo Ebrard, a la titular de Seguridad Pública, Rosa Icela Rodrígez; al general Luis Cresencio Sandoval, al almirante José Rafael Ojeda Durán y al doctor Jorge Alcocer. Además, acudió el fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero. Sin embargo, de parte de Estados Unidos solo se contó con la presencia de un secretario de Estado, a Carlos del Toro de Marina, así como la asesora de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Elizabeth Sherwood-Randall, y el fiscal Merrick Garland.

Tras la reunión, la Secretaría de Seguridad Pública emitió una tarjeta informativa en la que planteó que la reunión bilateral tuvo como propósito fijar objetivos a corto y largo plazos para atender el tráfico de drogas y el de armas.

“Lograr la reducción drástica de la llegada de precursores químicos a nuestro país, así como el tráfico de armas de fuego de alto poder provenientes de Estados Unidos”, indicó.

En la reunión de este jueves en la Casa Blanca se dio en seguimiento al acuerdo entre los presidente Andrés Manuel López Obrador y Joe Biden, quienes se comprometieron a acelerar los esfuerzos para atender la epidemia de opioides sintéticos durante el encuentro presencial que tuvieron el 9 y 10 de enero en la Ciudad de México.

Funcionarios de ambos países establecieron nuevos objetivos, entre ellos:

Más supervisión en fronteras. En las aduanas se incrementará el número de equipos que tiene instalados la Secretaría de la Defensa Nacional para así contrarrestar el tráfico ilegal de armas y de drogas sintéticas.

“Se mantiene una vigilancia permanente en todo el territorio nacional a través de un despliegue más eficiente de unidades militares, complementadas con la recién integrada Guardia Nacional”, informó la SSPyPC.

Duplicar revisiones en puertos. Debido a que el ingreso de precursores para la elaboración de drogas se principalmente a través de puertos, México se comprometió a duplicar las supervisiones exhaustivas de contenedores con sustancias químicas en los puertos marítimos, con el objetivo de controlar el flujo de precursores químicos y asegurar los prohibidos mediante la inspección y muestreo periódico y aleatorio.