El polémico exobispo Onésimo Cepeda habló. Y lo hizo fiel a su estilo. Esta tarde, tras deslizarse la posibilidad de que fuera por una diputación, desdeñó la posibilidad porque para el solo se trataría “de un lato de lentejas”.

En entrevista , Cepeda afirmó que ir por Fuerza Por México implicaría dejar su ministerio religioso.

“Jamás voy a abandonar el ministerio porque sería tanto como vender mi… Por un plato de lentejas por ser Diputado. Es una pendejada de tres años y yo como Obispo estoy designado a juzgar a los dos activos de Israel en el cielo”, dijo.

Admitió que en su momento sí analizó la posibilidad.

“Ustedes se preguntarán: ¿por qué acepto yo ser candidato? La primera porque quiero a México; y la fundamental porque estoy harto de tanto pendejo que gobierna y que se sienta en curules por todos lados. Yo creo que México merece algo mejor”.

Cepeda fue Obispo hasta mayo del 2012, cuando el Papa Benedicto XVI le quitó la Diócesis de Ecatepec.

Entonces trascendieron a la prensa sus escándalos y a las denuncias que lo señalaban de ser un defraudador.

En octubre del 2008 Cepeda fue objeto de una denuncia por fraude a manos de la empresa Arthinia Internacional, que lo acusó de falsificar un pagaré por 130 millones de dólares.

La maniobra le permitió cobrarse una valiosa colección de obras pictóricas propiedad de Arthinia, entre ellas 44 obras de pintores como Francisco de Goya, Amedeo Modigliani, Pablo Picasso, Marc Chagall, Joaquín Sorolla, Diego Rivera, Rufino Tamayo, José Clemente Orozco y otros.

Incluso en noviembre de 2010 Cepeda estuvo a un paso de llegar a la cárcel por el tema, pero en junio de 2011 el Octavo Tribunal Colegiado en Materia Penal del Distrito Federal lo liberó.