Como ya se ha comentado en las últimas semanas hemos sabido de muchos casos de mujeres desaparecidas, violentadas o asesinadas que han conmovido al país. Esto no es una novedad, tristemente son asesinadas 11 mujeres al día.

Pero entonces ¿Por qué los últimos casos han consternaron a la sociedad, si todos los días pasa esto? bueno la respuesta es que no solo fueron un número, no fueron parte de la estadística y ya, sino que las conocimos. Conocimos el rostro de DEBANHI ESCOBAR, conocimos su historia, su familia, la lucha de su papá y eso nos empatizó, ya no hablábamos de un número más.

Había una jovencita con rostro, nombre y apellido desaparecida en Escobedo Nuevo León, que era buscada por sus familiares y amigos al principio, después por colectivos feministas y sociedad en general de todo el país. Esta viralización en redes sociales, presionó a la fiscalía y al Gobernador de Nuevo León, que tuvo que apresurar y reforzar la búsqueda, dando como resultado la localización de 5 mujeres más que estaban desaparecidas y que Gracias a Dios fueron encontradas con vida.

Hace 25 años cuando se conocieron las primeras muertas de Juárez, se decía que era un solo hombre un extranjero que venía de El Paso Texas a Ciudad Juárez solo asesinar, después las investigaciones desmintieron esta versión, pues era imposible que un solo hombre lo hiciera, y nos dijeron que era una organización que mataba a mujeres trabajadoras de las maquilas, y lo seguíamos viendo algo lejano, ajeno.

Hoy la realidad es muy distinta, hoy hay una niña FATIMA que conocía a la persona que la recogió de la escuela y todos sabemos el desenlace, o VICTORIA de 6 años en Querétaro que fue a la papelería a solo unas casas de distancia de su hogar y no regresó.

Hoy pasa en cada rincón del país, en todos los estratos sociales, la violencia hacia las mujeres está creciendo a pasos agigantados. Y no podemos seguir culpando a los padres por darles permiso, a las amigas por dejarla sola, o culpar a la misma victima por salir de a divertirse.

¡NOOOO! Ninguno de ellos son los culpables, es la ausencia de castigo hacia los agresores lo que hace que esto siga sucediendo, el pacto patriarcal, el machismo entre muchas razones más. La violencia va en aumento siempre, y un hombre agresor agrede en promedio a 5 mujeres, si hubiera castigos desde el primer momento, se podrían salvar muchas vidas.

Urge que las autoridades hagan su trabajo, pero no esperemos a que esto suceda para actuar, nosotros como sociedad tengamos protocolos de protección en escuelas, colegios, empresas. Que puedas ir a estudiar y trabajar sintiéndote segura, sabiendo que en ese lugar hay un área de denuncia donde te van a escuchar y apoyar si te has sentido acosada.

No tendríamos que cuidarnos nosotras mismas, pero hoy toca hacerlo, así que tengamos redes de apoyo de amigas y familiares, salir siempre acompañadas, que sepan siempre nuestra ubicación, existen ya varias aplicaciones para pedir ayuda si te encuentras en peligro, a extremar precauciones porque hoy México no es un país seguro para las mujeres, y nos toca a nosotras cuidar de nosotras y de otras mujeres.

Y no es que en cada hombre veamos un potencial agresor, pero lo cierto es que los agresores no traen cuernos y cola para distinguirlos, así que nada está demás y nada es una exageración si de cuidar la vida se trata.