El suministro de energía eléctrica es uno de los servicios básicos en cualquier hogar mexicano, junto al agua potable o el drenaje, al permitir el desarrollo de las actividades domésticas con los estándares elementales para permitir una calidad de vida favorable a las familias. Por eso es necesario realizar la contratación ante la Comisión Federal de Electricidad y que se lleve a cabo la debida instalación del aparato wattorímetro, mejor conocido como medidor de luz.
De esta manera es que se podrá disfrutar del servicio que aporta CFE Suministrador de Servicios Básicos para que el consumo eléctrico que se realice quede registrado en el medidor de luz y así se tenga una cifra precisa con la cual establecer el cobro del período en tu factura, pero hay quienes recurren a estrategias irregulares como las conexiones eléctricas ilegales conocidas como diablitos y que la CFE busca erradicar con su campaña que llega al Estado de México.
MUNICIPIOS DE EDOMEX DONDE LA CFE BUSCARÁ DIABLITOS
En la entidad mexiquense, la empresa productiva del estado ha detectado la emisión de recibos de luz con cuotas de 150 pesos en regiones como Atizapán de Zaragoza, Huixquilucan, Naucalpan, Satélite o el Club de Golf Hacienda, lo que resalta frente a los niveles de consumo que se registran en la zona, por lo que la Comisión se da a la tarea de inspeccionar las instalaciones eléctricas en busca de irregularidades.
Los diablitos permiten a los usuarios que, pese a tener el mediador de luz instalado en su casa, por medio de conexiones externas obtener más energía sin que quede registro de ello, por lo que no sube el monto a pagar en el Aviso Recibo en el mes o bimestre de facturación, pero con lo atractivo que eso pueda parecer, hay que tener bien presente que se trata de acciones ilegales.
Además de las consecuencias legales y jurídicas, que implican penas de cárcel de hasta diez años por alteraciones no autorizadas en los medidores y el sistema eléctrico público, implican riesgos para el propio usuario que las emplea al dar inestabilidad eléctrica en su casa que pueden derivar en fallas o problemas serios como cortocircuitos y la posibilidad de que se generen incendios.
Por otra parte, al resto de los vecinos podría afectarles también al suponer una carga a la red eléctrica que desestabilice su funcionamiento adecuado y que, más allá del robo que implica a la CFE con las pérdidas económicas que eso significa; el resto de usuarios pueden sufrir las consecuencias como apagones o intermitencias, a lo que la paraestatal responde con la inspección de las instalaciones para remover los diablitos y regularizar el funcionamiento ordenad.