El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) informó que atenderá la recomendación emitida por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) e indemnizará a Vanessa Dib, mujer a la que por negligencia médica le amputaron las piernas en 2018.

A través de un comunicado el IMSS informó que indemnizará a la mujer por daño material a través de una compensación económica, atención médica y psicológica, dotación de prótesis, así como becas para sus hijos.

Agregó que se investigará a fondo y se aplicarán las medidas preventivas, correctivas y disciplinarias a los funcionarios públicos involucrados para que no vuelva a ocurrir otro caso similar de negligencia médica.

De igual forma, el instituto señaló que mantiene contacto con la paciente para informarle sobre el seguimiento de su caso y orientarla en lo relativo a las medidas de reparación, las cuales ya se están implementando, así como brindarle atención médica a ella y su familia.

“El IMSS refrenda su compromiso de cooperar con los fines de la CNDH y procurar que la afectada y su núcleo familiar retomen, en la mayor medida posible, su proyecto de vida”, finalizó.

Cabe señalar que la compensación económica prevista en la reparación integral del daño es independiente del monto que en su momento se determinó a través de la queja administrativa.

En días pasados la joven denunció que el IMSS le ofreció 88 mil 257 pesos, los cuales no cubren ni siquiera una cuarta parte de los gastos que durante cuatro años ha tenido que afrontar, así como dijo que ningún funcionario se había puesto en contacto con ella.

Iba a que le quitaran el DIU

De acuerdo con la solicitud de la CNDH el caso se registró en 2018 en Querétaro, cuando Vanessa Dib, de 27 años, requería el retiro de un dispositivo intrauterino (DIU) que se encontraba en posición inadecuada, el cual fue extraído con pinzas sin realizar previamente un ultrasonido o estudios de rayos X.

En septiembre de ese año la joven acudió en al menos 3 ocasiones a una unidad de medicina familiar del IMSS en Querétaro por un dolor abdominal, por lo que le diagnosticaron infección en vías urinarias y colitis, ante lo que se le indicó tratamiento.

Tres días después, la mujer se presentó en la unidad médica con dolor lumbar y le diagnosticaron lumbalgia aguda, posteriormente fue ingresada a urgencias por grave pérdida de sangre, gastroenteritis infecciosa y deshidratación severa.

Según la queja, el incorrecto procedimiento pudo desencadenar una infección generalizada y, en consecuencia, la amputación de ambas piernas, y la extirpación del útero y un ovario.