El presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo que se cumplirá el compromiso de que no aumente el precio de los combustibles, incluido el gas LP, a fin de mantener el control de la inflación y la recuperación del poder adquisitivo del salario.

“Estamos atendiendo esta demanda porque, en efecto, (el gas LP) es de los energéticos el que ha tenido un incremento y vamos a cumplir con el compromiso de que no aumente el precio de los combustibles.

Lo que ya estamos haciendo con las gasolinas, diesel y la luz va a darse también en el caso del gas”, señaló en conferencia de prensa.

Dijo que no se trata sólo de bajar el precio sino de mantener controlada la inflación “porque son insumos que influyen mucho, que provocan aumentos de otros precios, carestía, y nosotros tenemos que cuidar mucho que no tengamos inflación descontrolada porque si se tiene inflación pues se pierde capacidad adquisitiva.

“Podemos estar aumentando el salario pero si hay carestía de la vida el ingreso no rinde, el dinero no alcanza o se compra menos, yo lo tengo bien medido y estoy pendiente, cuando comparamos salario mínimo con precio de tortilla”, dijo.

Ya les he explicado, añadió, que en los años 80, al inicio de la política neoliberal, neoporfirista, de pillaje, un salario mínimo alcanzaba para comprar 50 kilos de tortillas.

Cuando llegamos al gobierno – dijo- alcanzaba para 6 kilos, y hemos aumentado el salario mínimo cerca del 50 por ciento, en la frontera el doble, y ya hemos avanzado.

No obstante, precisó, “estábamos como a 9 kilos por salario mínimo pero como empezando el año ha habido aumentos ya se nos cayó a 8 kilos, a pesar del aumento, entonces, tenemos que cuidar mucho que no haya inflación porque si no, no tendría caso el que se tenga más ingreso o que haya crecimiento económico pero con inflación.

“Lo importante es que camine, que haya crecimiento de la economía y que no se caliente, es decir, que no haya inflación, ese es el propósito, mantener las variables macroeconómicas estables, que no haya devaluación, mayor deuda, y que no haya inflación”, expuso.

El presidente manifestó su confianza de que pronto se estabilice lo del precio del gas.

Para ello pidió el apoyo de los distribuidores porque cuentan con subsidios, a través de disminución de impuestos.

“Así se les debe llamar, subsidios, no hay que satanizar la palabra como lo hicieron los neoliberales, porque hay subsidios en todo el mundo, y el ejemplo más caro es el subsidio a todos los productores agrícolas en Estados Unidos. El subsidio equivale a todo su costo de producción.

“Entonces, lo importante aquí es que ese subsidio sea realmente para beneficio, que no se distorsione, que no se quede en los intermediarios, que llegue de manera directa al productor y se traduzca en beneficio del consumidor, eso es lo que hay que buscar y es lo que estamos haciendo en todo, sobre todo en energético”, dijo.