La Legislatura mexiquense está a punto de modificar su calendario de sesiones. El argumento es hacer más operativo el trabajo y tener más tiempo para ir a sus distritos a difundir los ajustes legislativos, aunque eso implica reducir su asistencia a la Legislatura de 191 a 197 días.

La propuesta del PAN es reducir de tres a dos los períodos ordinarios de sesiones, con uno del 5 de septiembre al 18 de diciembre y otro del 15 de febrero al 30 de abril, lo cual implicaría 179 días de trabajo formal y 186 de ausencia en el Congreso, sin pensar en que asistan a comisiones o periodos extraordinarios.

La legislación actual contempla tres períodos ordinarios de sesiones: el primero es del 5 de septiembre al 18 de diciembre; el segundo del primero de marzo al 30 de abril y el tercero del 20 de julio al 15 de agosto, lo que representa 191 días laborables y 174 en sus distritos.

¿Cuáles serían los ajustes a la iniciativa?

El presidente de la comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales, Enrique Jacob, consideró que pese a las pequeñas diferencias existe consenso entre los diversos grupos parlamentarios y en los siguientes días podrán dictaminar este tema, quizá con algunos ajustes avalados por todos los grupos.

El cambio sería qué en lugar de iniciar el 15 de febrero, para no reducir días, fuera el 2 de febrero. “Los grupos parlamentarios comentarán estos temas y en unos días más estaremos en posibilidades de dictaminar la iniciativa.

Detrás de esto está la intención de hacer más eficiente el trabajo legislativo, tener más tiempo para el trabajo en comisiones. No es un cambio de fechas solamente, es más operatividad, más trabajo, más cercanía con la ciudadanía, como podemos transmitirle mejor lo que hace el legislador en su beneficio”.

¿Cuál es el conflicto?

La propuesta busca empatar los periodos ordinarios con los de la Legislatura federal para ser más eficientes en el desahogo de las agendas y reducir costos operativos, evitar que se aprueben con prisa en los últimos días de cada periodo y lograr una mejor programación, en síntesis, busca mejor efectividad, impulsar la productividad y una continuidad en los trabajos, expuso el PAN.

Omar Ortega, del PRD, pidió no reducir los días y mover el inicio del 15 al 2 de febrero. Max Correa, de Morena, solicitó valorar que se amplíe la terminación del segundo periodo al 31 de mayo y no cortarlo el 30 de abril; mientras, mientras que Faustino de la Cruz, del mismo partido, dijo que el periodo de julio a agosto permite no citar a periodos extraordinarios y Gerardo Ulloa hizo hincapié en no reducir la presencia en la Cámara local.

Por su parte, Trinidad Franco del PT, consideró que el ajuste daría periodos más sólidos y les permitiría tener más contacto con la gente; Rigoberto Vargas, de Nueva Alianza, señaló que está de acuerdo y Enrique Vargas consideró que no hay impacto negativo porque el periodo del 20 de julio al 15 de agosto es de vacaciones en las escuelas.